Demandan a casino de Las Vegas por tiroteo masivo de octubre

Cientos de sobrevivientes de una masacre cometida en octubre pasado en Las Vegas, Nevada, que dejó 58 personas muertas y más de 500 heridos, interpusieron  una demanda contra el casino Mandalay Bay, donde se alojaba el agresor, y una firma promotora de conciertos.

Las demandas, que fueron presentadas el lunes 20 en el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles, argumentan que el personal del casino y del concierto que fue atacado hicieron poco para evitar el tiroteo, perpetrado por un hombre identificado como Stephen Paddock, quien se suicidó tras la matanza.

Al menos otras 15 demandas han sido interpuestas por personas que buscan una compensación financiera.

Los litigios, que podrían prolongarse por años, apuntan contra el Mandalay Bay Resort and Casino, así como su propietario, MGM Resorts International, al considerar que sus operadores “incumplieron su deber de cuidado razonable” al fallar en darse cuenta de que Paddock acumulaba armas en su habitación.

Tampoco respondieron al incidente con la rapidez suficiente para impedir que Paddock disparara contra el guardia de seguridad, Jesús Campos, antes de iniciar el ataque que derivó en la masacre, indicaron.

Se omitió una llamada telefónica al número telefónico de emergencia 911 de inmediato, dijo C. Chad Pinkerton, un abogado de Houston, en una conferencia de prensa con abogados de Gipson Hoffman & Pancione en Century City.

“Mi instinto me dice que querían controlar el entorno y controlar el mensaje antes de que el público y los medios estuvieran involucrados”, dijo Pinkerton. “Ciertamente no sabían que iban a tener un acto malvado como éste, pero podrían haberse anticipado, podrían haberlo previsto”.

Otros acusados son los operadores del cercano concierto del Festival de la Cosecha de la Ruta 91, donde Paddock hizo disparos contra más de 21 mil asistentes al evento.

La actividad fue promovida por la compañía LiveNation y custodiada por guardias de seguridad de Contemporary Services Corp. 

“Este tipo de demandas no son inesperadas y tenemos la intención de defendernos de ellas. Dicho esto, por respeto a las víctimas, daremos nuestra respuesta a través de los canales legales apropiados”, añadió.

Los abogados dijeron  que el festival carecía de salidas adecuadas o empleados debidamente capacitados para el caso de una evacuación del lugar, lo que facilitó las cosas al pistolero. Los demandantes participaron del concierto de la Ruta 91, lo mismo que algunos guardias de seguridad que trabajaron en el evento y respaldaron la demanda.

Al menos un 65 por ciento de los demandantes son residentes de California, lo que hizo que las demandas fueron presentadas en Los Ángeles.

Algunas víctimas carecen de los recursos para sufragar los gastos médicos para atender sus lesiones, entre ellas las causadas por disparos de arma de fuego y desorden de estrés postraumático, dijo Pinkerton.

Entre los demandantes figura Paige Gasper, estudiante de psicología en la Universidad Estatal de Sonoma, quien recibió un disparo bajo un brazo y se sometió a tratamiento por fracturas de costillas y laceraciones hepáticas.

Está “mejor físicamente, pero tiene un largo camino por recorrer psicológicamente y está empezando a luchar”, dijo Michelle Simpson Tuegel, abogada de Waco, Texas.  Los Ángeles (NOTIMEX)

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