Cuba lleva a cabo una reforma a su Constitución, luego de 16 años, en la que instituye la figura de presidente y vicepresidente del país, ratifica el carácter socialista del sistema político, económico y social de la nación, y reconocerá la presunción de inocencia.
Un grupo especial, encabezado por Raúl Castro Ruz, presentó una iniciativa de reforma constitucional para debatir en la Asamblea Nacional del Poder Popular desde este sábado 21 al lunes 23 de julio, y tras su aprobación en ese órgano será sometida a consulta del pueblo cubano, según el anteproyecto publicado el sábado 14.
Define al Estado cubano como un estado socialista de derecho, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria e indivisible, fundada en el trabajo, la dignidad y la ética de sus ciudadanos.
La reforma contempla que la Asamblea Nacional del Poder Popular conservará su condición de órgano supremo del Estado y único con potestad constituyente y legislativa.
El Consejo de Estado se mantiene como el órgano permanente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, pero con la particularidad de que su presidente, vicepresidente y secretario, lo son a la vez del Consejo de Estado, con lo que se pretende lograr una mayor continuidad y vinculación entre ambas instituciones.
Además se instituye la figura del Presidente y Vicepresidente de la República de Cuba.
Cuba mantiene como principios esenciales la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y la planificación como componente principal de dirección.
Reconoce la importancia de la inversión extranjera para el desarrollo económico del país, con las debidas garantías, y mantiene la empresa estatal como sujeto principal de la economía nacional y se le reconoce su autonomía como principio esencial de funcionamiento. La Habana (NOTIMEX)