La crisis hipotecaria y financiera de Estados Unidos provocó una pérdida masiva de patrimonio en millones de familias hispanas y afroamericanas, indicó un estudio de la Asociación Nacional de Corredores de Bienes Raíces (NAREB).
El reporte titulado “El Estado de la Vivienda en la América Negra” examina el empeoramiento de la disparidad económica racial desde la crisis financiera y el inicio de la gran recesión de 2007.
La investigación destaca que entre 2005 y 2009, las familias hispanas perdieron 66 por ciento de su patrimonio neto y las afroamericanas el 52 por ciento, como consecuencia de la crisis hipotecaria.
Las familias de origen anglosajón sólo resintieron una pérdida de 16 por ciento.
Asimismo, durante la crisis hipotecaria, los hispanos y afroamericanos resintieron en 70 por ciento más el embargo de sus viviendas que el resto de la población estadunidense.
Como consecuencia, el índice de propiedad de vivienda para los hispanos cayó de un máximo de 49.7 en 2007 a 46.1 por ciento en 2012, y entre los afroamericanos retocedió de un máximo de 50 por ciento en 2004 a poco más de 43 por ciento en la actualidad.
El estudio delinea cómo millones de hispanos y afroamericanos, afectados por el alto costo de los préstamos con pagos mensuales insostenibles durante la burbuja hipotecaria, enfrentan ahora fuertes retos en su intento de obtener financiamiento de vivienda.
De acuerdo con el estudio, el mercado de la vivienda privada, respaldada por las hipotecarias gubernamentales Fannie Mae y Freddie Mac, está prácticamente cerrado para las minorías, conforme se han incrementado sustancialmente los requisitos de crédito y pago inicial.
El estudio también destaca que existe una falta de viviendas de alquiler accesible en todo el país y precisa que 35 por ciento de los hogares estadunidenses, es decir 41 millones de personas, rentan sus viviendas.
Un 50 por ciento de las personas que rentan en Estados Unidos pagan más del 30 por ciento de sus ingresos en alquiler. Dallas (NOTIMEX)