Un grupo de 14 congresistas demócratas de Estados Unidos, varios de ellos hispanos, urgieron al gobierno de su país a intervenir para ayudar a proteger a los periodistas que ejercen su labor en México, donde en lo que va del presente año han perdido la vida 11 de ellos, todos asesinados, lo que ha dejado estupefacto a muchos en el mundo.
En la misiva, dirigida al secretario de Estado, Antony Blinken, y a la administradora de la Agencia para el Desarrollo Internacional, Samantha Power, los congresistas se muestran muy críticos con el actual presidente de México, de marcada tendencia izquierdista, Andrés Manuel López Obrador.
“El presidente López Obrador, destaca la referida misiva, ha dejado claro que la seguridad de los periodistas y la protección de la prensa libre no es una prioridad para su Administración. De hecho, López Obrador ha denigrado e intimidado frecuentemente a periodistas independientes y a activistas en sus comparecencias diarias (matutinas)”, indicaron los firmantes de la carta. Entre los periodistas asesinados en México -los más recientes- figuran Yesenia Mollinedo y Sheilla Johana García. Los llamados a enfrentar estos asesinatos de manera firme son un reclamo.
Los congresistas en cuestión pidieron al gobierno estadounidense que priorice la protección de los periodistas y condene la violencia contra la prensa en sus gestiones diplomáticas con el Ejecutivo mexicano. Se trata de un tema que urge atender de manera impostergable. Suman 11 periodistas asesinados en menos de seis meses.
Además, pidieron específicamente a Blinken y a Powers que usen la ayuda al desarrollo que Estados Unidos ofrece a México para avanzar en este sentido.
Entre los firmantes de la misiva están Joaquín Castro, Raúl Grijalva, Chuy García, Verónica Escobar, Jimmy Gómez, Juan Vargas e Ilhan Omar.
El listado de los periodistas asesinados en el año que corre incluye también los nombres de José Luis Gamboa, Cuitláhuac García, Margarito Esquivel Martínez, Marina del Pilar Ávila, Lourdes Maldonado, Heber López, Roberto Toledo, Alfredo Ramírez. Washington (EFE)