Chicago: Víctimas de abusos exigen más documentos

Por Tammy WEBBER y Don BABWIN

Víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes prometieron que seguirán pidiendo información sobre la forma en que la Arquidiócesis de Chicago y la Iglesia manejaron el asunto, además pidieron a quienes sufrieron violaciones que denuncien.

Más de 6 mil páginas de documentos internos de la iglesia dados a conocer en internet el martes 21 por los abogados de las víctimas mostraron cómo las autoridades de la tercera arquidiócesis más grande de Estados Unidos trataron de contener el escándalo y cómo trasladaron a los acusados de parroquia en parroquia mientras escondían su historial al público.

Pero los documentos, dados a conocer tras acuerdos extrajudiciales alcanzados por la arquidiócesis y las víctimas, sólo se refieren a 30 párrocos de los 65 involucrados en casos de abuso sexual.

El abogado Jeff Anderson, cuya oficina está en Saint Paul, Minnesota, dijo que pedirá que se divulguen los documentos relacionados con los otros 35 sacerdotes.

“Este es un gran paso, pero lo que hemos acordado está lejos de lo que esperamos”, dijo Anderson el martes 21 en conferencia de prensa. Autoridades eclesiásticas han dicho que revisarán y desarrollarán un proceso para dar a conocer los documentos de los otros 35 casos.

Ángel Santiago, quien fue violado en la década de 1980 por uno de los sacerdotes señalados en los documentos, dijo esperar que más víctimas salgan a la luz pública.

“Estos documentos significan mucho para algunos de nosotros. Para algunos habrá respuestas, para unos tranquilidad, para todos es un comienzo”, dijo Santiago. “Entre más sobrevivientes busquemos más nos fortaleceremos y podremos sacar más archivos de la arquidiócesis”.

Otras víctimas dijeron que quieren que la Iglesia dé a conocer documentos en relación a clérigos de otras órdenes que cometieron abusos en el área de Chicago.

David Clohessy, director nacional de la Red de sobrevivientes de abusos cometidos por párrocos, llamó al cardenal Francis George a “disciplinar o remover a los integrantes de su equipo que son responsables por los daños a estas personas y que, al menos disimularon ante esos horribles crímenes y permitieron que se cometieran otros”.

El abogado de Chicago Marc Pearlman dijo que él y Anderson tienen “muchos casos” pendientes con la Arquidiócesis lo que “nos permite seguir presionándolos”.

El archivo se compone con más de 6 mil páginas de comunicaciones internas entre autoridades de la iglesia, testimonios perturbadores acerca de abusos específicos, calendarios de reuniones donde se discutieron las acusaciones y cartas de parroquianos angustiados. Los nombres de las víctimas y los detalles que se consideran privados fueron eliminados bajo las directrices de la ley de salud mental. CHICAGO (AP)

Top