El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, regresó a Scranton, Pensilvania, para reivindicar sus políticas a favor de la clase obrera y marcar un contraste con el exmandatario Donald Trump, a quien retrató como un multimillonario alejado de la realidad.
Biden eligió Scranton, una ciudad de clase trabajadora de 75 mil habitantes, para un acto de campaña y promocionó sus planes para aumentar los impuestos a los ricos, retrató a Trump como un peón de los intereses corporativos de Estados Unidos.
El presidente habló sobre cómo su padre le enseñó que tener un empleo “es mucho más que un sueldo”, es testimonio de la “dignidad” de la persona y señal de “respeto”.
“Trump aprendió lecciones diferentes. Aprendió que la mejor manera de hacerse rico es una herencia”, dijo Biden, quien contrastó la realidad obrera de Scranton con el aislamiento de la mansión de Mar-a-Lago (Florida) en la que Trump se reúne “con sus amigos multimillonarios”.
“Cuando miro a la economía, no la veo a través de los ojos de Mar-a-Lago, la veo con los ojos de Scranton, y no es una hipérbole, es un hecho. La honestidad y la decencia importan, la fe importa, la familia lo es todo”, subrayó.
“Los valores de Scranton o los valores de Mar-a-Lago. Son las visiones que existen sobre nuestra economía”, añadió Biden, interrumpido por los aplausos de la audiencia.
Biden promocionó su plan para subir los impuestos en un 25 % para los multimillonarios y en un 21% a las empresas valoradas en miles de millones de dólares.
“Ningún multimillonario debería pagar menos impuestos que un profesor o un trabajador de la limpieza”, manifestó Biden.
Biden desea aumentar los impuestos a los ricos y a las grandes corporaciones para recaudar 4,9 billones de dólares en la próxima década y financiar programas sociales destinados a acabar con la pobreza infantil, reducir lo que pagan los estadounidenses por atención médica.
Trump quiere que los estadounidenses se enfoquen en la inflación y elevados tipos de interés, Biden quiere que el debate se produzca desde el prisma de la igualdad.
Pensilvania es clave para los aspirantes. Trump dio un mitin el sábado 13, y Biden comenzó una gira de tres días que le llevó a Pittsburgh y el jueves 18 estuvo en Filadelfia.
Biden necesita conquistar Pensilvania, Michigan y Wisconsin, donde tradicionalmente triunfa el Partido Demócrata.
En 2020, Biden ganó a Trump en Pensilvania por un estrecho margen de 80 mil votos y todo apunta a que las elecciones volverán a estar ajustadas. Washington (EFE)