Presuntos sicarios asesinaron y quemaron a cinco personas, en un basurero del estado mexicano de Michoacán, oeste del país, informaron autoridades estatales.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que una denuncia anónima, mediante llamada al servicio de emergencias 911, permitió descubrir los cadáveres, en las inmediaciones del poblado rural denominado como El Tablón, en el municipio de Puruándiro.
Peritos forenses inicialmente encontraron el cadáver semicalcinado de un hombre, cubierto con neumáticos de caucho, con los que presuntamente iba a ser incinerado.
Durante la inspección del basurero, los peritos descubrieron los restos calcinados de otras cuatro personas, cuyo sexo e identidad no han sido precisados por las autoridades.
La Fiscalía continúa con una inspección minuciosa en la zona, al existir indicios que el basurero era un lugar utilizado por sicarios para desaparecer a víctimas del narcotráfico.
Puruándiro se ubica en la franja limítrofe de Michoacán con el estado de Guanajuato, donde en los últimos días se han registrado diversos hechos violentos.
El miércoles pasado las autoridades descubrieron una fosa clandestina con siete cadáveres, en una barranca ubicada en un tramo carretero que une los municipios de Huaniqueo y Villa Morelos, cercanos a Puruándiro.
En tanto, el pasado 6 de mayo, agentes de la Guardia Civil -Policía Estatal- descubrieron un finca que operaba como guarida de un grupo de sicarios, en una zona rural del municipio de Zinapécuaro, distante a 30 kilómetros de Villa Morelos, donde había una fosa clandestina con cinco cadáveres, con huellas de tortura e impactos de bala.
Previamente, el 2 de mayo, una patrulla militar abatió a siete presuntos sicarios -entre ellos a dos mujeres- en un enfrentamiento registrado en los límites de los municipios de Ecuandureo e Ixtlán de Los Hervores, a 20 kilómetros de Huaniqueo.
En esta zona de Michoacán, conocida como la región Bajío, operan las organizaciones del narcotráfico autodenominadas como Cártel Jalisco Nuevo Generación (CJNG), Cárteles Unidos, Los Caballeros Templarios y el cártel de Santa Rosa de Lima. Morelia (EFE)