La Organización Mundial de Comercio (OMC) autorizó Eeste miércoles a Estados Unidos imponer aranceles por siete mil 500 millones de dólares a importaciones de la Unión Europea (UE) por los daños sufrido por Boeing a causa de las ayudas y subsidios ilegales concedidos a la empresa aeroespacial Airbus.
En su sentencia de este miércoles, publicada en su página web, la OMC estimó que el importe autorizado es proporcional a los efectos adversos sufridos por Boeing en términos de pérdidas de ventas e impedimentos en la entrega de sus aviones.
Estados Unidos ha elaborado una lista preliminar de bienes a los que planea imponer aranceles de hasta 100 por ciento y que van desde aviones y refacciones de Airbus hasta productos agroalimentarios y artículos de lujo.
Los nuevos aranceles, que podrán entrar en vigor después de que la OMC adopte el informe, probablemente en su reunión de este mes en Ginebra, amenaza con desencadenar una guerra comercial transatlántica en momentos de debilidad de la economía mundial.
La Unión Europea reaccionó de inmediato y aseguró que si Estados Unidos ha obtenido autorización para aplicar represalias comerciales en su contra, éstas serían “miopes y contraproductivas”.
La OMC ha descubierto que tanto la compañía europea Airbus como su rival estadunidense Boeing recibieron millones de dólares en subvenciones ilegales, por lo que se espera que los dos casos conduzcan a aranceles en represalia, comenzando con las medidas de Estados Unidos.
Este conflicto, que se inició en 2004 tras las denuncias de Estados Unidos, se ha zanjado con la mayor represalia arancelaria autorizada por la OMC en su historia y ahora el temor está en que se desate una guerra comercial entre ambos territorios.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, reiteró su voluntad de hallar una solución, pero advirtió que si Estados Unidos finalmente impone aranceles, la UE no tendrá otra opción que hacer lo mismo.
Por su parte, Airbus alertó que si Estados Unidos decide imponer aranceles, "se creará una situación de inseguridad" que afectará no sólo a la industria aeroespacial, sino al conjunto de la economía mundial, por lo llamó a "una solución negociada". Ginebra (NOTIMEX)