Corboy & Demetrio presentó una demanda en nombre de Néstor Martínez, pasajero del vuelo 2431 de Aeroméxico, que se estrelló después de un intento de despegue en medio de una fuerte tormenta, en la que hubo fuertes vientos, lluvia y granizo, el 31 de julio de 2018 en Durango (México). El avión, que se dirigía a Ciudad de México, se estrelló contra el suelo a unos cientos de metros de la pista del Aeropuerto General Guadalupe Victoria.
El Sr. Martínez, de 43 años, docente de profesión y residente de Northlake (Illinois), estaba regresando a su casa después de unas vacaciones en familia. Estaba sentado en el 15 C, al lado del hombre que grabó el video mirando por la ventana que registró el accidente.
"Se puede despegar con mal tiempo, pero se debe hacer correctamente, y ciertamente analizaremos este aspecto del accidente", afirmó Thomas A. Demetrio, cofundador de Corboy & Demetrio, que, junto con el socio gerente Robert J. Bingle y los socios Daniel S. Kirschner y Francis Patrick Murphy, representa al Sr. Martínez.
"Los pasajeros pensaban que el avión iba a explotar en cualquier momento. Estaban aterrorizados", aseguró Bingle. Añadió: "El bufete comenzará a investigar qué relevancia tuvo el clima en el accidente".
El bufete tiene amplia experiencia en juicios por catástrofes aéreas importantes, especialmente accidentes en condiciones climáticas adversas, incluido el vuelo 4184 de American Eagle cerca de Roselawn (Indiana) en 1994, en el que murieron los 68 pasajeros, y el accidente de helicóptero en el que murió la estrella de rock Stevie Ray Vaughan y otros miembros de la banda en 1990.
"Si bien el clima suele ser un factor en varios accidentes aéreos, no necesariamente es una causa del accidente", agregó Kirschner. "En cambio, el tema suele ser cómo la aerolínea controló el clima en las preparaciones previas al vuelo, y la posterior corrección en función del clima durante el despegue o el vuelo", explicó Kirschner. (NTX / Chicago)
