A bordo del avión papal, 31 Jul (Notimex).- El Papa Francisco aseguró hoy que “no es justo” ni “verdadero” asegurar que “el Islam es terrorista”, aunque reconoció que entre los musulmanes existen “grupitos fundamentalistas”, como en todas las religiones.
El pontífice pronunció esas consideraciones como parte de las respuestas en una conferencia de prensa que mantuvo con los periodistas de su comitiva durante el vuelo que lo trasladó de Cracovia a Roma tras su visita apostólica a Polonia.
“A mí no me gusta hablar de violencia islámica, porque todos los días ojeo el diario y veo violencia, aquí en Italia: éste que mató a la novia, el otro que mató a la suegra. Estos son católicos bautizados, son violentos católicos”, explicó.
“Si yo hablo de violencia islámica, tengo que hablar de violencia católica, pero no todos los islámicos son violentos. Es como en la ensalada de fruta, hay de todo”, agregó.
Abundó que en “casi todas las religiones” existen pequeños grupos fundamentalistas y aclaró: “nosotros (los católicos) tenemos”. Reconoció que el fundamentalismo llega a matar, no sólo con el cuchillo sino también “con la lengua”, como dijo el apóstol Santiago.
Más adelante consideró que la sociedad occidental ha dejado a muchos jóvenes vacíos de ideales, que no tienen trabajo, entonces caen en la droga, el alcohol y se terminan enrolando en grupos fundamentalistas.
Precisó que el grupo armado Estado Islámico (EI) sí se presenta como violento, porque sus cartas de identificación han sido los degüellos en las costas libias, pero insistió en que es sólo ese grupo.
“No se puede decir, creo que no es verdad y no es justo, que el Islam sea terrorista”, puntualizó.
Sostuvo que en sus diálogos con líderes islámicos pudo saber cómo piensan, asegurando que ellos buscan la paz y el encuentro. Contó que en un santuario de África asisten muchos musulmanes a venerar a la virgen María y pasan por la puerta santa porque “quieren hacer el jubileo, como hermanos”.
Hablando más en general, advirtió que existen otro tipos de terrorismo como cuando se pone al centro de la economía mundial al dios dinero y no a la persona humana.
“Este ya es el primer terrorismo. Echaste a la maravilla de la creación, el hombre y la mujer, y pusiste ahí el dios dinero. Este es un terrorismo de base, contra toda la humanidad. Pensemos”, pidió.
Durante el vuelo, Jorge Mario Bergoglio también respondió otras preguntas. Cuando se le preguntó por qué aún no se ha pronunciado sobre la virulenta respuesta del presidente turco Recep Tayyip Erdogan al intento de golpe de Estado en su contra, explicó que aún “no está seguro” de lo que ocurre en ese país.
Recordó que cuando debió decir algo incómodo para Turquía de lo cual tenía certeza, como el reconocimiento al genocidio armenio, lo hizo sin dudar, aunque hubo consecuencias como las críticas abiertas de Ankara y la interrupción temporánea de las relaciones diplomáticas bilaterales.
“Escucho las informaciones que llegan a la Secretaría de Estado (del Vaticano), también a algún analista político importante, estudié la situación con mis asesores y la cosa todavía no está clara”, ilustró.
“Es verdad, siempre se debe evitar el mal a los católicos, pero nunca al precio de la verdad. Existe la virtud de la prudencia, se debe decir esto, cuándo, cómo, pero en mi caso ustedes fueron testigos que cuando tuve que decir algo que tocaba Turquía, lo dije”, añadió.
También se refirió a la situación de crisis institucional en Venezuela y precisó que aún no tiene la plena seguridad de que el Vaticano pueda involucrarse en una mediación entre el gobierno y las fuerzas opositoras, aunque consideró esa opción como alternativa real.
Respecto a las acusaciones que surgieron en Australia contra uno de sus principales colaboradores en el Vaticano, el secretario de Economía y cardenal George Pell, quien es señalado como supuesto responsable de abusos sexuales contra menores.
Aclaró que las denuncias se encuentran en la justicia australiana y por eso no se debe dar un juicio hasta que se dicte una sentencia definitiva. Aceptó que “existe la duda” pero anticipó que “no sería bueno” si da un juicio, a favor o en contra del purpurado.
“Debemos esperar a la justicia y no dar nosotros un juicio antes, por ejemplo un juicio mediático, porque no ayuda. Es el juicio de los rumores y, después, no se sabe. Hay que estar atentos a lo que se decida; una vez que la justicia hable, hablaré yo”, dijo.
Finalmente aseguró que no sufrió consecuencias de la aparatosa caída que tuvo la mañana del jueves pasado, mientras celebraba una misa en el santuario de la virgen patrona de Polonia en Czestochowa.
“Yo miraba la virgen y me olvidé del escalón, tenía el incensario en la mano, cuando sentí que estaba cayendo me dejé caer y esto me salvó. Si yo habría opuesto resistencia habría tenido consecuencias, pero no: estoy fenómeno”, sentenció.
