No hay más relajante sonido que el de un ave, en las mañanas aquí en Las Vegas y allá en nuestros lugares de origen, son los sonidos hermosos de las aves que nos despiertan o bien duermen por las noches con estas melodías de aves nos despertamos con el pie derecho o bien dormimos con sueño profundo.
Comparto con ustedes estimados lectores algo que me enviaron por correo electrónico y que en lo personal me recuerda el cómo en esta rápida y moderna vida cibernética llena de ruidos urbanos, autos, radios, televisión, sirenas de patrullas y ambulancias, ignoramos los sonidos hermosos de la naturaleza o bien sencillamente no ponemos atención.
En reciente visita a Marrakesh, Marruecos, en hotel Sultana, escuchaba por las mañanas los cantos maravillosos de las palomas de ala blanca, mismas que aquí en Las Vegas nos cantan igual, hasta parece que me siguieron, pero sin embargo sencillamente no lo disfrutamos, no ponemos atención.
El caso de los Cenzontles en México y aquí, pájaros con cantos de hasta 400 distintos sonidos, emiten todo tipo de sonidos y ruidos como el perico.
De hecho desde nuestros antepasados, los Aztecas, y los Purepuchas en Michoacán, se referían al Cenzontle en Náhuatl, como Tototl, pájaro, centzontli que es número 400.
Nezathualcoyotl, inicia su famoso poema con el Cenzontle por los Hermosos cantos, eran los Cenzontles aves muy apreciadas entre los pueblos indígenas, eran como un radio, como CD que disfrutaban las familias, hoy totalmente ignorado por nosotros gracias al progreso que a veces como esta, nos separa de la maravillosa naturaleza.
Así que sugiero por las mañanas aunque sea unos minutos disfrutar de estos maravillosos sonidos que nos cantan las palomas, los Cenzontles y hasta las chicharras, tal vez cambie el día para bien y le pinte una sonrisa para el resto de su jornada.
Ánimo!
Xavier@rivas.com
