El presidente de Rusia, Vladimir Putin, rindió homenaje a los héroes y víctimas de la catástrofe de Chernóbil, en un mensaje con motivo del 30 aniversario del mayor accidente nuclear en la historia de la humanidad.
"Chernóbil se convirtió en una dura lección para toda la humanidad, y las consecuencias de la catástrofe todavía afectan gravemente a la salud humana y el medio ambiente", escribió Putin en su mensaje con motivo del 30 aniversario de la tragedia, publicado en la página web del Kremlin.
Destacó que la magnitud de la tragedia pudo ser infinitamente mayor, si no fuera por el valor sin precedentes y la dedicación de los bomberos, personal militar, expertos y médicos que honorablemente cumplieron con su deber profesional y ciudadano.
"Muchos de ellos sacrificaron sus vidas para salvar a otros. Ellos y todos aquellos que participaron en el control de la catástrofe en la planta nuclear de Chernóbil son considerados en Rusia, con todo derecho, verdaderos héroes", dijo Putin.
"Inclinamos nuestras cabezas ante la memoria de los fallecidos. Y, por supuesto, expresamos nuestra profunda gratitud a los 'liquidadores' veteranos, que no olvidan a sus compañeros que ya no están, que ayudan a su familias y realizan una activa y necesaria labor social", concluyó.
Unas 600 mil personas, a las que se suele llamar los "liquidadores" de Chernóbil, fueron enviadas a luchar contra el fuego y a limpiar la peor parte de la contaminación de la planta nuclear.
El 26 de abril de 1986 ocurrió una explosión en el reactor número 4 de la planta nuclear de Chernóbil, a 120 kilómetros de Kiev, liberando a la atmósfera más de 50 millones de curies de radiación y contaminando vastas zonas de Ucrania.
El accidente, según estableció la investigación, fue producto de una cadena de errores cometidos por sus operarios durante una pruebas con el reactor.
Más de 115 mil personas fueron evacuadas de la zona de 30 kilómetros alrededor de la central nuclear.
Para noviembre próximo se instalará el llamado "arco", una construcción única en su género, que protegerá al sarcófago construido sobre el cuarto reactor (el accidentado) de cualquier posible fuga radioactiva, según el director de la central, Igor Gramotkin. Rusia (NOTIMEX)