El Departamento de Justicia anunció que abrirá causa penal contra siete hackers iraníes que realizaron ciberataques contra bancos e instalaciones públicas en Estados Unidos, trabajando para empresas asociadas con el gobierno de Irán.
La Procuradora de Justicia, Loretta Lynch, dijo que esos ataques tuvieron severos efectos económicos para el país y fueron realizados con el único propósito de debilitar a las empresas afectadas "y dañar las operaciones del libre mercado estadunidense".
En conferencia de prensa, Lynch reveló que como resultado de estos ataques por 176 días entre 2011 y 2013, las operaciones de 46 firmas financieras se vieron seriamente afectadas, en detrimento de estas como de cientos de miles de usuarios.
"Los ataques fueron incesantes, sistemáticos y amplios, y amenazaron nuestro bienestar económico y nuestra habilidad para competir en condiciones justas en el mercado global, ambos ligados directamente a nuestra seguridad nacional", indicó la funcionaria.
Uno de los acusados fue señalado como responsable de un ciberataque contra el sistema operativo de una presa en el estado de Nueva York, aunque este resultó infructuoso debido a que ese momento este estaba desconectado debido a trabajos de mantenimiento de esas instalaciones.
Lynch indicó que de haber tenido éxito, este ataque habría dado al hacker el control de las compuertas, "con un resultado que habría presentado un claro peligro para la salud pública y seguridad de los estadunidenses".
"Al hacer públicos estos cargos, el Departamento de Justicia está enviando un fuerte mensaje, de que no vamos a permitir a ningún individuo, grupo y nación sabotear las instituciones financieras de Estados Unidos o socavar la integridad de la competencia justa en el mercado libre", explicó. Washington (NOTIMEX)