Por Isabel Inclan. Corresponsal
Toronto, 7 Ene (Notimex).- En 1927 el panadero michoacano Toribio Aguilar no imaginó que su bisnieto Adalberto aprendería su oficio y lo exportaría a otro país.
Ahora, desde su panadería Pancho´s Bakery, Adalberto Aguilar elabora cientos de Roscas de Reyes para seguir en el extranjero con la tradición de partirla cada 6 de enero.
“Llevamos ocho años haciendo y vendiendo roscas en Toronto en forma artesanal, como se hace en México”, explicó el panadero originario de Morelia, en el estado mexicano de Michoacán.
Aguilar comenzó en un pequeño local en el centro de Toronto, pero la demanda de pan mexicano, incluido el pan de muerto, los churros y las roscas, lo obligaron a expandirse.
Actualmente tiene tres sucursales, una en un barrio portugués, otra en el barrio italiano y otra en una zona a la que le dicen “deferin” (del D.F.) por los negocios mexicanos que se han instalado sobre la calle Dufferin.
Entrevistado en un día agitado de reparto de cientos de cajas de roscas en sus tres camiones, el panadero explicó que comenzó a prepararse para atender la demanda desde el 25 de diciembre del año pasado.
“Estas roscas están hechas con el proceso artesanal y los ingredientes, como el ate y el higo los traemos de Morelia, Michoacán”, ahondó.
Para atender la creciente demanda en Toronto y sus alrededores vinieron a ayudarlo sus padres, quienes tienen una panadería en Morelia. El equipo de producción lo completan dos mexicanos más, uno de ellos de Veracruz, con larga experiencia como panadero.
“Nuestra demanda este año creció como 9.0 por ciento, no sólo entre mexicanos y latinos sino también entre las familias canadienses a quienes ha gustado mucho el sabor de la rosca y han adoptado la tradición de partirla entre sus familiares”, agregó Aguilar.
Estas roscas llevan ate de perón y membrillo, cerezas, higos y nuez. Aunque algunas se producen sin nuez pues hay canadienses que prefieren no comerlas por las alergias.
El padre de Adalberto Aguilar, también del mismo nombre, y quien heredó el oficio de su abuelo Toribio, recuerda que anteriormente las roscas sólo llevaban un muñequito, que representa al niño Dios.
“Pero cuando comenzó la carestía de la vida se empezó a colocar más muñecos en las roscas para que el costo de los tamales se dividiera entre más personas. Nuestras roscas medianas tienen tres muñecos y las grandes cinco”, detalló don Adalberto, mientras pesa la harina en una báscula convencional mexicana.
“Preferí traerme esta báscula de México porque las de Canadá pesan en libras y yo me acomodo mejor en kilogramos”, expresó.
Durante esta semana cientos de roscas salieron de este centro de producción hacia las tiendas hispanas de Toronto y hay quienes prefieren venir aquí por una recién salida del horno.
Bernardo Silva, es originario de Mendoza, en Argentina, y vino a llevarse una rosca grande para partirla con su familia.
“Mi esposa, que en paz descanse, era mexicana y aunque ya no la tenemos con nosotros sigo la tradición con mis hijos”, explicó.
La panadería Pancho´s Bakery, el único establecimiento en Toronto que produce y vende pan mexicano, abastece a las familias de Roscas de Reyes para seguir la tradición desde este país del norte.
“La tradición de la Rosca de Reyes es una de las más bonitas de la panadería mexicana y me siento muy contento de poder traer esta tradición a Toronto y ofrecer a los mexicanos la rosca recién hecha para que la compartan con sus seres queridos”, añadió Aguilar.