Por el Senador Harry Reid
Este mes, tras el trágico tiroteo en San Bernardino que dejó catorce muertos y casi dos docenas de heridos, trabajé con los demócratas del Senado para someter a votación legislación que busca impedir que los terroristas compren armas. El razonamiento detrás de mi propuesta es simple: si eres demasiado peligroso para abordar un avión, eres demasiado peligroso para comprar un arma. Aunque aún debemos aprobar legislación de control de armas, adoptar medidas como la que propuse ayudaría a asegurar que individuos identificados como amenazas a la seguridad nacional no puedan comprar armas de fuego.
Impedir que los terroristas obtengan armas de fuego debería ser un tema no controvertido, pero los republicanos del Congreso se han negado a trabajar con los demócratas. ¿Por qué? Porque le deben, y probablemente le temen, a la Asociación Nacional del Rifle. Le pregunto a mis colegas republicanos en el Congreso: ¿Saben a qué le teme el pueblo estadounidense? Al terrorismo y a la violencia armada. Tienen miedo de recibir una llamada informándoles que su hijo fue asesinado en la escuela, en el cine, o en su iglesia. Esto es lo que les quita el sueño a los estadounidenses. Y es nuestra responsabilidad, como miembros del Congreso, mantener seguros a los estadounidenses, no hacer felices a los intereses especiales.
Los republicanos tendrán otra oportunidad para proteger al pueblo estadounidense del terrorismo dentro del país y en el exterior. Los demócratas del Senado recién anunciamos un plan que prohibiría que presuntos terroristas compren armas y autoriza nuevas subvenciones para capacitar a las agencias policiacas para responder ante tiradores activos. Nuestro plan también autoriza la creación de una nueva oficina dentro del Departamento de Seguridad Nacional encargada de contrarrestar el extremismo a nivel nacional, un paso necesario para evitar ataques terroristas dentro de Estados Unidos. El plan demócrata también establece medidas para combatir a los grupos terroristas más allá de nuestras fronteras, instituir nuevas sanciones a instituciones financieras que intencionalmente faciliten transacciones financieras con ISIS, intensificar los ataques aéreos en contra de ISIS y brindar más apoyo a combatientes locales que luchan en contra de ISIS en el campo de batalla.
Estas son medidas prácticas que todos los estadounidenses pueden apoyar. Espero que los republicanos recapaciten y no permitan que los intereses especiales se interpongan entre ellos y hacer lo que es mejor para el pueblo estadounidense.
