La Unión Europea (UE) abrió un nuevo capítulo en las negociaciones de adhesión con Turquía, una de las exigencias de ese país para intensificar la lucha contra la migración clandestina desde su territorio.
La apertura concierne a la política económica y monetaria y fue acordada durante una reunión entre el jefe de la diplomacia turca, Mevlut Cavusoglu, y de la europea, Federica Mogherini, en Bruselas.
"Turquía no tiene grandes deficiencias en ese capítulo", afirmó el primer ministro adjunto del país, Mehmet Simsek, sobre el proceso que deberá ajustar la política económica y monetaria turca a las reglas europeas.
La decisión abre las puertas para las primeras negociaciones formales entre turcos y europeos desde 2013.
Ankara inició hace diez años las conversaciones con Bruselas con vistas a acceder a la mancomunidad europea, pero el proceso ha sido bloqueado durante años debido, principalmente, a la disputa territorial con Chipre y a la política turca con respecto a los derechos humanos.
La actual crisis migratoria le dio un nuevo impulso, ya que la UE depende del país euro-asiático, vecino de Siria, para contener el flujo de refugiados y migrantes clandestinos.
En cambio de acelerar las negociaciones de adhesión, las autoridades europeas esperan que sus homólogos turcos combatan las redes de traficantes de personas que actúan en sus costas y ofrezcan mejores condiciones de vida a los refugiados sirios que se encuentran en su territorio.
También piden mayor control de las fronteras turcas para impedir el tránsito de yihadistas y el tráfico de petróleo que financia las actividades del grupo extremista autodenominado Estado Islámico. Bruselas (NOTIMEX)
