Volkswagen AG contrató a un alto ejecutivo de su competidora Opel mientras trata de recuperarse de un escándalo provocado por sus engaños en las pruebas de emisiones en sus vehículos diésel.
Atraer a Thomas Sedran como nuevo director de estrategia empresarial de Volkswagen aporta una nueva voz ajena a la compañía para revisar su orientación tras el escándalo.
La medida anunciada el lunes 26 por el fabricante con sede en Wolfsburgo, Alemania, se suma a la decisión de la compañía de contratar a Christine Hohmann-Dennhardt, exjueza que supervisó el cumplimiento legal de otro competidor, Daimler AG, por otro escándalo en esa firma.
Sedran fue director ejecutivo de Alix Partners. En la división Opel, de General Motors, fue contratado como director de estrategia y operaciones en 2012.
La designación del director financiero Hans Dieter Poetsch como presidente de la junta de directores tras el escándalo planteó interrogantes de si la compañía necesitaba más directivos de fuera de la firma para atacar sus problemas. El nuevo director general Matthias Mueller es otro antiguo empleado de VW que reemplazó al renunciante Martin Winterkorn.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos dijo que VW equipó 482,000 automóviles con un programa que desactivaba los controles de emisiones cuando no eran sometidos a pruebas. Unos 11 millones de sus automóviles en el mundo tienen el programa.
VW ha asignado 6,500 millones de euros (7,300 millones de dólares) para cubrir multas y retiros, pero los analistas creen que el costo para reparar el daño será mucho mayor. FRANCFORT, Alemania (AP)