Como recordando los fatídicos finales de los años 20´s, cuando se desató la terrible depresión que casi quebró al coloso del norte, parece que la historia se repite, solamente que el lunes 24, no solo aquí en México, sino en todo el mundo.
El mercado financiero, las bolsas accionarias tuvieron un temido Lunes Negro, que ya está poniendo a temblar a todos los mercados del mundo, esta vez atribuido al mundo financiero chino, que el lunes 24 no solo devaluó su moneda, que no depreció, como pasa con el peso mexicano, que adquiere un valor cambiante de acuerdo con las reglas del mercado, pero decíamos, en este caso la doble devaluación de la moneda china, hizo retroceder a todos los mercados del mundo, algunos, como el el Nikei, perdiendo un valor promedio del 8 por ciento, que repercutió en todos los mercados del mundo, incluyendo el de Wall Street.
La Bolsa de Valores de México, se recuperó al final del día, terminando con una pérdida de solo 1,8 por ciento, pero el peso sufrió una depreciación frente al dólar, quedando al final del día con un valor de $17.50 frente al poderoso billete verde, depreciación que solo conviene a los muchos que aquí en San Miguelito de Allende dependemos de la sagrada pensión que recibimos en dólares.
Asimismo se benefician las ciudades fronterizas, como Tijuana o Ciudad Juárez, en donde todos se vuelcan a comprar del lado mexicano, para aprovechar el mayor valor del dólar frente al sufrido peso. Por lo menos algunos salimos beneficiados. No hay que olvidar que en México radican poco más de un millón de gringos y medio gringos que vivimos de las pensiones que envía el Tío Sam.
Para el martes 25 los mercados se recuperaban lentamente, pero los chinos, segunda potencia del mundo y responsables de esta debacle, parece que, según los que dicen que saben, tendrá una lenta recuperación, como le está pasando al petróleo mexicano, cuyos precios siguen en caída libre.
Con un valor de poco más de $100 Dls, durante los 12 años que gobernó el PAN y que solo sirvieron para enriquecer a políticos gandallas, a los poco más de $30 Dls. que vale ahora la mezcla mexicana, pérdida que recayó, para su mala suerte en el gobierno de Peña Nieto, quien según tenía grandes planes para lanzar a México por lo menos a las orillas del primer mundo.
RESURGIMIENTO DE LA RADIO EN MÉXICO
Todo mundo se pregunta a qué se debe que en esta era electrónica del Internet y el Netflix, cuando las televisoras normales se pelean por no seguir perdiendo anunciantes, mientras la radio en México vive una de sus mejores épocas, contando cada una de las varias estaciones con conductores, desde Jacobo Zabludovsky, q.e.p.d, pero murió haciendo uno de los más populares programas de radio, hasta José “Pepe” Cárdenas y el llamado “teacher” López Dóriga, por nombrar unos cuantos.
La respuesta es muy sencilla, y el gigantesco tráfico que ha convertido en estacionamiento a la Ciudad de México, (4 millones de autos), lo que no ha dejado a sus tripulantes otro remedio, que oír la radio mientras se trasladan de un lugar a otro. Cómo la ve.
EL PRI VUELVE A TOMAR EL PODER
Aunque parezca increíble, pero el partidazo, que tuvo el poder desde 1928, haciendo y deshaciendo y dirigiendo a México al capricho de un solo hombre hasta el año 2000, en que apareció un rancherote simpático y carismático, pero pendejón como político, al que el pueblo entero dio su voto, no solo por el carisma de sus botas, si no por ver por primera vez en la lona al partido que dirigió, como decíamos, al país al capricho y voluntad de un solo hombre, que de derecha, centro o izquierda, dirigía al país según su propio criterio, periodo en el que hubo buenos, malos, regulares y pésimos presidentes, hasta que como decíamos, ese hacendado, que de dirigir una compañía refresquera (Coca Cola), fue electo para ser presidente de un país acostumbrado a ser manejado, como decíamos, por la voluntad de un solo hombre.
Desgraciadamente Vicente Fox, al que tuvimos el gusto de entrevistar en Long Beach, California, cuando se perfilaba para ser electo como el nuevo presidente de todos los mexicanos, aunque en esos días se rumoraba que el PRI, jamás permitiría que un miembro de otro partido, en este caso el Partido de Acción Nacional (PAN), ocupara la presidencia, cuando todo el pueblo mexicano sabía que el PRI, en manos del presidente en turno era el que con el dedo señalaba a quien sería el próximo mandatario de la nación mexicana.
Sin embargo, para sorpresa de todos, el presidente en turno, Ernesto Zedillo, decidió respetar el voto, y así fue como Vicente Fox, ocupó la presidencia de la República, marcando lo que para todos era el principio del fin del todo poderoso Partido Revolucionario Institucional, pero Vicente Fox teniendo al partidazo en la lona, como se diría en el ambiente de Fistiana, nunca supo, o no pudo como rematarlo, con el resultado de que el Partido de Acción Nacional, (PAN) ocupando la presidencia por dos periodos, desde el año de Fox en el 2000, hasta el 2012, resultó tan corrupto o más que el mismísimo PRI, y el llamado partido de la izquierda, encabezado originalmente por el hijo del caudillo, Lázaro Cárdenas llamado Cuauhtémoc, despojado del voto de las mayorías en 1988, formando el Partido de la Revolución Democrática o PRD, el cual ha sido prácticamente desmantelado por el mesiánico caudillo Andrés López Obrador, quien a pesar de ser derrotado dos veces bajo las siglas del PRD, decidió formar su propio partido al que ahora se llama MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional), partiendo a la izquierda en dos, pero sin embargo encaprichado en volver a competir en 2018, pensando que la tercera es la vencida, cosa que se ve totalmente fuera de foco.
EL NUEVO PAN
Mientras tanto, el nuevo PRI, como se hace llamar, tras recuperar la presidencia, ahora en manos de Enrique Peña Nieto, reafirmó su poder al nombrar al frente del partido a un político de colmillo retorcido, como lo es Manlio Flavio Beltrones, quien ha sabido consolidar al partido, dándole nuevas fuerzas, al mismo tiempo que el PAN trata de reagruparse en manos de un político joven, al que llaman el “Chico Maravilla”, llamado Ricardo Anaya, quien después de presidir la Cámara de Senadores, no solo está reagrupando a ese partido con verdadero éxito, dejando a la izquierda totalmente dividida.
Y sin más no nos queda más que seguir... Corroborando.