El respetado periodista Jorge Fernández Meléndez, hizo una investigación profunda sobre los negocios que trató de hacer Donald Trump en las costas de México, en las que solo “alquiló” su nombre para hacer un negocio multi millonario, que se le vino abajo, gracias a la depresión que todos sabemos, ocurrió en Estados Unidos, gracias a la cual se le cayó el teatrito.
Pero déjeme contarle fragmentos de lo que este distinguido periodista escribió el pasado 26 de junio, los cuales dicen a la letra:
Las estúpidas declaraciones de Donald Trump (un personaje que confirma una vez más, que la capacidad de hacer dinero, aunque sea transitando una vez más por el filo de la legalidad, no tiene nada que ver con la sensatez, la inteligencia o la cultura en general), tendrían que equivocarse en la anécdota, porque no merecen que se le hagan eco. Su enojo con México ha sido documentado y tiene que ver con pesos y centavos. En 2007, el empresario impulsó un Desarrollo en Playas de Tijuana, en Baja California. Se trataba del Trump Ocean Resort Baja, un complejo con más de 500 departamentos que se vendían, el más barato en 300 mil dólares, el más caro en tres millones. El día del lanzamiento, realizado en una gran fiesta en San Diego, Trump vendió 188 departamentos y recaudó poco más de 122 millones de dólares. Pero meses después estalló la crisis financiera estadounidense que todos conocemos.
En enero de 2009, los compradores que habían pagado adelantos de hasta $250 mil dólares por cada departamento fueron notificados de que Trump dejaba el proyecto. Y el propio Trump aclaraba que él no había hecho ninguna inversión, y que solo había rentado su nombre para vender más departamentos. Y también qué, lamentablemente no tenía dinero para devolver los 32 millones de dólares por cada departamento que los compradores ya habían pagado hasta entonces. Los estafados demandaron a Trump y se encontraron con que no era la primera vez que vendía su apellido. Cobraba cuatro millones por colocar sus apellidos en las obras y se llevaba un porcentaje de lo que se vendía. Un simple comisionista, nada parecido a Carlos Slim, Bill Gates o Warren Buffet.
Finalmente en noviembre de 2013 los compradores llegaron a un acuerdo y recuperaron su dinero, pero el proceso congeló diferentes procesos similares que Trump quería realizar en México, sobre todo uno en Cozumel que se llamaría Punta Arrecifes. Las demandas hacia Trumpo congelaron proyectos que quería realizar en el país. Y ese es el pleito real de Trump con México.
Y TAMBIÉN CON UNIVISIÓN
Ahora, luego de que Univisión canceló la transmisión en la Unión Americana del certamen Miss Universo (que organiza una empresa de Trump), por sus declaraciones racistas, Trump aseguró que fueron “los medios” los que tergiversaron las mismas, cuando olvida que fueron hechas en público y en un discurso en el que “lanzó” su candidatura presidencial. Dice que el gobierno mexicano presionó a Univisión, cuando todos sabemos que las relaciones entre el gobierno mexicano y Univisión son bastantes tirantes, según el susodicho, “para que la gente no se enterara en las fronteras”. El tema no hubiera requerido ni siquiera de una respuesta del gobierno, pues hacerlo es legitimarlo, aunque sea como contrincante. La única razón de esas declaraciones oficiales fue acompañar la indignación de millones de latinos en Estados Unidos. Lo importante de todo esto es el peso que ha adquirido la sociedad latina en las elecciones estadounidenses, cerca de 13 millones nacidos en México, son muchos votos que han decidido los dos últimos comicios. Y de la misma forma que Trump intenta acudir a ese “ADN racista” que persiste en los estadounidenses y del que hablaba Barack Obama luego de la masacre en Charleston, otros intentan acercarse y explotar la reacción que genera ese racismo. Por ejemplo, no es gratuito que Univisión haya tenido una actitud tan ruda contra Trump en un espectáculo que genera tanto dinero como el Certámen Miss Universo. Univisión es un instrumento clave para ganar el voto latino: es la más influyente, la más vista entre los paisanos y la que cuenta con mayores recursos, tanto que compite con las tradicionales cadenas abiertas estadounidenses en la mayor parte del país. Ahora, el principal accionista de Univisión se llama Haim Saban, un empresario de origen israelí, que es al mismo tiempo activísimo patrocinador de la campaña de Hillary Clinton, y hasta ahora le ha entregado a la campaña de la ex primera dama, 12 millones de dólares en la Fundación Clinton, a la que han apoyado intensamente a través de nuestro colaborador Jorge Ramos, al grado que su hija Paola se ha incorporado a la campaña de la señora Clinton, de quien esperamos por nuestra parte sea la próxima presidenta de nuestro vecino del Norte.
Y hasta aquí rasuramos este artículo del acreditado periodista, como mencionamos arriba, Jorge Fernández Menéndez, para que nadie diga que lo estamos inventando.
EN MÉXICO LOS “MAISTROS” POCO A POCO ESTÁN ENTRANDO AL ORDEN
Mientras “back to the ranch”, como diría el clásico, los “maistros” rebeldes poco a poco están entrando al orden. Alguien dijo antes del 1 de Mayo, -y con toda la razón- que los sindicatos eran un “mal necesario”, porque de otro modo mantendrían a los trabajadores en plan de esclavos, como lo hacían antes de esa gloriosa fecha. Pero oiga usted, estos llamados sindicalistas y “profes” de Oaxaca, Guerrero y Michoacán de plano se mandaron, pues fundaron un sindicato en el que nada se mueve sino está de acuerdo la dirigencia, creando “conquistas” como, de plano no ser profesor, sino “dirigente salvador de los derechos adquiridos”, conquistas como nunca haber sido profesor, emplear a todos sus cuates y parientes en calidad de “profesores”, manejar el presupuesto y heredar esos puestos y sueldos a sus parientes o cuates, aunque en su vida hayan visto un pizarrón. Esos son los que ahora, en defensa de los derechos adquiridos, obstruyen las calles de la otrora bella Ciudad de México, en donde hicimos nuestros primeros y segundos estudios. Pero finalmente, parece que poco a poco y gracias a que en la Suprema Corte se falló que “el que no trabaja, en este caso los maestros, simplemente no cobra”, cual debe de ser. Así que parece que esta batalla absurda finalmente la están ganando... los niños, que representan nuestras futuras generaciones. Que así sea, pues eso le daría un respiro al gobierno de Peña Nieto, tan exitoso en cuestiones internacionales, pero tan maltratado en asuntos, como la Seguridad y la Reforma Educativa, una de sus primeras prioridades.
Y sin otra cosa + por el momento, como siempre, ya seguiremos... Corroborando. Happy 4th of July!