Por Roberto PELÁEZ
Celebrar el amor a los padres el tercer domingo de junio constituye hoy una tradición en muchos países.
En Estados Unidos, por indicación del entonces presidente Lyndon Johnson se conmemora a instancia nacional a partir de 1966, sin embargo todo comenzó mucho antes.
La celebración tuvo su origen en una granja en Washington, gracias a la dedicación, cariño y empeño de Henry Jackson, quien tras perder a su esposa durante el parto de su sexto hijo, puso gran interés en la crianza de los pequeños.
El desvelo de Jackson no pasó inadvertido para su hija Sonora Smart, quien se percató de que su padre era un ejemplo a seguir, y propuso escoger la fecha de nacimiento de él (19 de junio de 1909) para homenajear a los progenitores.
La idea de Smart fue acogida con entusiasmo, sin embargo no fue hasta 1924 en que se extendió a nivel nacional. La propuesta de celebrar el tercer domingo de junio -que data de 1966- cobró auge en la mayoría de los países del continente americano.
En otras naciones se celebra a los padres en diferentes fechas, en España, por ejemplo la celebración tiene lugar el 19 de marzo.
Aún sin la connotación del Día de las Madres, el tercer domingo de junio es ocasión propicia para celebrar la labor de los padres, el cariño que profesan a sus hijos.
Jennifer cambió mi vida: Abraham Cerpa
Oriundo de Guadalajara, Jalisco, y asentado en Las Vegas desde hace 9 años, Abraham Cerpa reconoce que su pequeñita Jennifer, que nació el 5 de febrero del 2014, cambió su vida.
Somos cuatro hermanos -tres hembras- y siempre vimos en mi papá Juan, que vive conmigo, un ejemplo, comenta.
La llegada de Jennifer devino en alegría indescriptible, apunta; mi esposa y yo nos dedicábamos el uno al otro, y ahora vivimos los dos para mi baby, ella es la alegría de la casa... tiene un añito y cuatro meses y me dice tata, pero sé que en cualquier momento dirá papá, resalta Cerpa en plática con El Mundo.
Por el día la queremos cargar su abuelo, su mamá y yo, dice, nos la turnamos; a veces se despierta por las madrugadas, llorando, y volvemos a cargarla, tenerla en brazos es algo tremendo, significa mucho, es lo más grande que me ha pasado.
Sergio Favela: Papá fue un ejemplo
Cuando habla de su papá, el duranguense Sergio Favela no puede evitar que se le aloje una especie de nudo en la garganta, él crió 13 hijos sobre la base de la honestidad, y gracias a Dios vivió orgulloso de cada uno de nosotros, resalta.
Rafael Favela no fue un hombre de dar besos y abrazos para demostrar el inmenso cariño que sentía por nosotros, prefería, destaca el entrevistado, enseñarnos a hacer de todo, a ganarnos la vida honradamente. Él falleció a los 82 años, se cayó de una escalera, estaba haciendo lo que más quería: trabajar. No tenía la educación que da la escuela, pero sabía hacer de todo, podía levantar una casa sin usar nivel, y esa habilidad nos la trasmitió, agrega.
Vine de Durango hace 14 años, y tuvimos la suerte de que papá nos visitara varias veces o yo lo fuera a ver, platicábamos mucho; cuando veía las herramientas que utilizo en la construcción, decía: con esos equipos haría maravillas.
A una pregunta de El Mundo Favela externa: Inspirado en el ejemplo de papá enseño cuanto sé a mis hijos, con la diferencia de que los lleno de besos y abrazos, los mismos que siempre recibí de mamá... este domingo 21 voy a recordar de manera especial al hombre con que aprendí mi manera de ir por la vida.