Después de la llamada “Luna de Miel” que normalmente se les otorga a los nuevos mandatarios en su primer año. Pasada ésta tregua, propios y extraños, pero más que todos el propio pueblo se le echa encima, en busca de resultados y las promesas de campaña comprometidas Algunas cumplidas, pero generalmente las más difíciles, siempre quedan pendientes. Lo podemos ver con Obama y la tan manoseada Reforma Migratoria.
En el caso de Enrique Peña Nieto no es distinto. Se anotó en su inicio de gobierno un triunfo indiscutible al reunir a los tres partidos en discordia, PRI, PAN y al mismo PRD, su eterno rival, firmando un Pacto de Gobierno que hasta ahora le ha dado pingües resultados, consiguiendo la aprobación de una impopular Reforma Hacendaria, pues a nadie le gusta pagar impuestos. Pero aún así, apoyado por los tres partidos. Luego vino la Reforma Política, en la que en un plan de “toma y daca”, cediendo más que recibiendo, el Congreso autorizó entre otras cosas, la reelección de los congresistas y presidentes municipales. Acción que desde hace mucho se venía cocinando.
Mientras en la economía se detuvo la inflación. Conteniendo un poco el alza de precios, a pesar de los terribles huracanes que tuvieron lugar en la costa del Pacífico, en la que el pueblo le aplaudió al Presidente por estar siempre presente en el desastre. Pero más que todo por nombrar a una funcionaria de la oposición, Rosario Robles, ex regente de la Ciudad de México, con un dudoso pasado político sentimental y alguna vez ex dirigente del PRD, pero con una experiencia incuestionable. Rosario Robles, como Secretaria de Desarrollo Social, ha hecho una magnífica labor.
Pero le falta la tercera y tal vez la que dejará huella en su gobierno: la Reforma Energética. Tal vez la “Joya de la Corona” que marque su gobierno. Solo que a esta reforma se oponen terminantemente los de siempre, los emisarios del pasado y cartuchos mojados del PRD, como Manuel Bartlett, quienes han abandonado, no solo el Pacto, sino que unidos a las fuerzas del frustrado y eterno candidato Manuel López Obrador, quien abandonara el PRD para formar su propio partido, MORENA, por medio del cual recibirá “para sus eternas campañas” muchos, pero muchos millones del Comité Federal Electoral, sin tener que rendir cuentas a nadie. Tomando como primera meta de su partido el impedir la entrada de capital privado a Pemex para explotar el petróleo en aguas profundas, en donde México no cuenta ni con capital ni tecnología para hacer su propia exploración.
Pero AMLO, sabiendo que se toca un punto sensitivo y sin tomar en cuenta que en mil formas se le ha explicado que no se pretende privatizar Pemex, sino simplemente imitar lo que hizo Brasil, Colombia, Noruega y hasta Cuba, conservando siempre la autonomía. Lo que AMLO se niega a considerar, a sabiendas que es su última lucha. Pero el destino intervino y un infarto oportuno impidió que AMLO hiciera de las suyas y paralizara la ciudad. Por lo menos por ahora.
En resumen, podemos afirmar que el despegue de México, ahora que AMLO está fuera del movimiento, depende de que no se imponga el patrioterismo de la izquierda, pues incluso el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, hasta ahora no ha dicho nada. Veremos en qué termina lo que puede ser el despegue de Enrique Peña Nieto, al que si hay algo que no se le puede negar, como a Obama y como jovenazos que son... es que le echan muchas ganas y todavía son muy populares.
Y para que vea como se las gastan algunos izquierdosos, en pleno debate y en plena Cámara de Senadores, Layda Sansores, de Movimiento Ciudadano, durante su intervención en el Pleno del Senado, con palabras altisonantes les gritó literalmente con estas palabras a los senadores: “Vayan y privaticen a la puta madre que los parió” (sic). Cómo la ve desde ahí.
LA CORRUPCIÓN SOMOS TODOS
Con la excepción de Dinamarca, Suecia, Nueva Zelanda y ahí párele, de donde los mafiosos han de haber emigrado a donde hay más acción, como dijo alguna vez el ex presidente de México López Portillo, solo que corregido a como debe ser: “la solución no somos todos, sino que la corrupción somos todos”. Y si nó, nomás fíjese.
En una lista presentada por Transparencia Internacional resulta que, aparte de los países arriba mencionados, esta agencia no deja títere con cabeza, y clasificándolos por puntos por ejemplo, pone a la cabeza de la lista nada menos que a México y Argentina, con 34 puntos cada uno, y de acuerdo a la mencionada agencia, más de dos tercios de los 177 países incluidos en el índice de este año obtuvieron una puntuación inferior a 50 puntos.
Pero no os preocupeís, pues ahora que se aproxima el Campeonato Mundial de Fútbol, a los que les gusta ir hiperfelices a ver a su equipo favorito, no tendrán que venir hasta México para conseguir su aliviane, pues de acuerdo con esta lista, el aficionado podrá conseguir en los países vecinos, a los que se ha clasificado por números, no sabemos si para saber qué tan viciosos son, o para darle a entender al aficionado que mediante unos billetes verdes o euros, podrán conseguir ahí mismo y sin ir tan lejos, su taguarniz .
Y estos países son, clasificados por número, que debe significar su producción, del modo como practican o trafican su producto o vaya usted a saber, esta lista, publicada en forma lineal en lugar de vertical como debería ser, por falta de espacio; las cuales alineamos como sigue: (la puntuación del 1 al 100, significa su producción, corrupción o vaya usted a saber qué), pero seguramente les servirá a los aficionados de guía en la Copa Mundial de Futbol, que próximamente va a tener lugar en Brasil.
Y la lista aparece como sigue: Uruguay 73, Chile 71, Costa Rica 53, Brasil 42, Perú 38, Ecuador 35, Argentina 34 empatado con México en 34. Será por la lejanía o la facilidad para poder comprar su pericazo. Y fíjese usted, Colombia ni USA figuran en la lista.
Finalmente deseamos al famoso Peje Andrés Manuel López Obrador una pronta recuperación del infarto sufrido, (unos seis meses), y cuando se recupere se vaya a descansar a Mascupana, con todo y maestros y electricistas. La Ciudad de México ya merece un respiro.
Mientras nosotros ya seguiremos... Corro...borando.
