¿Sabe usted que este 8 de marzo en todo el mundo se celebra el “Día Internacional de la Mujer”? ¿Por qué debe dedicarse un día a reconocer a la mujer cuando se supone que ella como género y parte de la humanidad debe tener todo el reconocimiento y el respeto? Pues precisamente por eso, porque no en todos los países ni toda la gente le otorga a la mujer el lugar que merece y debe tener. Incluso a veces entre hispanos, en nuestros días, hay que trabajar mucho al respecto.
Nadie en su sano juicio y con honestidad tendría por qué negar a la mujer el lugar, las consideraciones, los derechos que le corresponden por el simple hecho que es un ser humano y es parte de la sociedad como todos.
Sin embargo en muchos países y comunidades, de diversas culturas, la mujer no tiene derechos plenos, no disfruta las mismas condiciones de vida que el hombre e incluso se le margina y se le ultraja. Para darnos una idea qué tan fea es esa situación solo mencionemos que hay países en África y oriente medio donde debido a creencias a la mujer se le considera como un objeto, y se le llega a privar de la libertad de hacer cosas que el hombre sí puede; en algunas culturas a la mujer se le puede mutilar el clítoris de la vagina para que no sienta placer; mientras que en otros lugares no pueden mostrar sus piernas o brazos y hasta deben cubrir sus rostros; no se les permite conducir automóviles y por supuesto no votan.
Usted dirá “pero en nuestras culturas occidentales esas cosas no suceden”. Pues esas no pero hay otras que sí como la violencia doméstica o las condiciones y salarios de trabajo desiguales. El tráfico humano, la explotación sexual y la servidumbre todavía suelen darse en nuestras culturas como la latinoamericana y la estadounidense. Solo hay que ver los reportes que de vez en cuando ofrecen los medios. Historias de vergüenza en pleno siglo 21 y en las sociedades que se dicen civilizadas.
Pero para no dejar esto tan lejano hay que ver a la mujer y sus condiciones en nuestras comunidades, aquí entre nosotros.
El sufrimiento de la mujer como género va muy aparejado con el del hombre en todo el mundo. Pero, como decimos arriba, hay culturas en las que la mujer padece mucho más. Está claro que la mayoría de nosotros no podemos hacer mucho para combatir las condiciones de desigualdad de las mujeres en el medio oriente. Pero sí podemos hacer una gran diferencia con las mujeres en nuestra comunidad, en nuestras familias.
La ONU creó el “Día Internacional de la Mujer” para reconocer sus derechos en todo el mundo y en todas las culturas, para llamar la atención sobre sus circunstancias; para combatir la marginación y desigualdad de que son objeto.
Pero también es la ocasión para celebrar a la mujer y darle todo el reconocimiento. Aquí en la comunidad hispana este 8 de marzo lo menos que puede uno hacer es darle una felicitación, pero mucho mejor sería que donde haya abuso o desigualdad se revierta y se le de todo el respeto, protección y condiciones de igualdad que merece. ¡Feliz Día de la Mujer!
