Por Roberto PELÁEZ
Hijo de madre soltera, el jovencito Carlos Correa valora sobremanera los consejos de sus familiares más cercanos. Mamá siempre se sienta en mi lugar, y lo incansable luchadora que fue mi abuela resulta mi inspiración, asegura el estudiante de Computer Science en la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV).
Hay muchas cosas que no puedo olvidar, destaca, y una de ellas es el brillo en los ojos de mi madre cuando me gradúo de high school en la Canyon Springs el año pasado, enfatiza, por mis calificaciones me ubico en el onceno lugar entre 569 estudiantes. La alegría se apodera de mamá, siento su sano orgullo, y ni hablar de mi abuela María Elena.
Por la proximidad del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), al referirse a ellas, el joven asevera, todo comienza en casa, y aparte del cariño, el respeto, la consideración, mi mayor regalo a mamá y abuela es seguir en la dirección correcta, ser agradecido. El apoyo de la familia es algo inestimable y debe valorarse en toda su dimensión.
Guitarrista y cantante Correa toma parte en varios eventos del programa The Center. A veces a recoger un premio, otras a tocar, y también como invitado, resalta. Es algo a lo que concedo mucha importancia, el evento celebra a los estudiantes, al sacrificio, al esfuerzo, y en mi opinión, también premia a las madres, al menos así lo siento, enfatiza.
Cuando le pido un consejo o mensaje para los estudiantes hispanos, sonríe, creo que soy muy joven para aconsejar, comenta, pero sí, creo deben prestar atención a las clases de matemática, y vuelve a sonreír.
Se pone serio para expresar “los adolescentes y jóvenes no deben escuchar a personas negativas que les dicen no hagan cosas que ellas no se atreverían a hacer”. Mejor es estar lejos de la gente negativa, abunda. Los estudiantes hispanos no deben temer salir de su zona de confort; hay que trabajar duro para obtener lo que uno quiere, eso lo aprendí en casa, indica.
Entonces habla de la carrera que cursa, es casi como una carrera de fondo, explica, pero es preciso encararla como si fuera de velocidad, dura cinco o seis años y hay que estudiar todo el tiempo, bueno, casi todo el tiempo. Es que la tecnología vinculada a la computación va también muy rápido.
En gran medida, subraya, estoy agradecido a los programas de The Center, a TRiO y GEAR-Up, son de mucha ayuda para los estudiantes, llevo años vinculado a ellos, recomiendo a los alumnos que se acerquen.