Bradley Manning, sentenciado a 35 años de prisión

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Por David DISHNEAU y Pauline JELINEK

El soldado estadounidense Bradley Manning fue sentenciado el miércoles 21 a 35 años en prisión por entregar cientos de miles de documentos militares y diplomáticos secretos a Wikileaks, en uno de los casos de filtración más grandes en Estados Unidos desde los Papales del Pentágono, hace más de una generación.

Flanqueado por sus abogados, Manning, de 25 años, estuvo firme en su uniforme de gala y no evidenció ninguna reacción mientras la jueza militar, la coronal Denise Lind, anunció el castigo sin ninguna explicación durante una audiencia breve.

"Estoy impactada. No creí que hiciera eso", dijo el simpatizante de Manning Jim Holland, uno de los espectadores en el tribunal. "Treinta y cinco años, por Dios".

El ex analista de inteligencia fue hallado culpable el mes pasado de 20 delitos, entre ellos seis violaciones a la Ley de Espionaje, como parte de las severas medidas del gobierno de Barack Obama contra las filtraciones a la prensa. Fue absuelto del cargo más grave, ayudar al enemigo, un delito que puede significar cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.

Manning enfrentaba una sentencia máxima de 90 años de prisión. Los fiscales habían pedido por lo menos 60 años tras las rejas, mientras que el abogado de Manning había sugerido que no se le condenara a más de 25 años, porque para entonces, algunos de los documentos que filtró Manning serán desclasificados.

Se le descontarán los más de tres años que ha estado detenido pero tendrá que cumplir por lo menos un tercio de su condena antes de ser elegible para la libertad condicional. También fue degradado a soldado raso y dado de baja deshonrosamente.

Después de que la jueza le impuso la condena, los guardias se apresuraron a sacar a Manning del tribunal mientras unos seis simpatizantes gritaban desde la parte trasera: "¡Vamos a seguir luchando por ti, Bradley!" y "¡Eres nuestro héroe!"

Los fiscales no hicieron comentarios de inmediato, mientras que la Unión Americana de Libertades Civiles, Amnistía Internacional y otros activistas rechazaron el castigo.

"Cuando un soldado que compartió información con la prensa y la opinión pública recibe un castigo mucho más severo que otros que torturaron prisioneros y mataron civiles algo está muy mal con nuestro sistema de justicia", dijo Ben Wizner, jefe de proyecto de expresión y tecnología de la ACLU, cono se conoce a la unión por sus siglas en inglés.

Gabriel Schoenfeld, miembro del centro de investigación conservador Instituto Hudson y autor del libro "Necessary Secrets" (secretos necesarios), acogió con beneplácito la sentencia de Manning.

"La sentencia es una tragedia para Bradley Manning, pero es una que él mismo provocó", dijo. "Sin duda, servirá para reforzar la disuasión contra otros potenciales filtradores".

Sin embargo, también advirtió que la sentencia garantiza que Edward Snowden, el informante de la Agencia de Seguridad Nacional que se refugió en Rusia, "hará todo lo posible para no volver a Estados Unidos y enfrentar un juicio y dura sentencia".

Manning copió digitalmente y divulgó más de 700 mil documentos, incluyendo informes de campo de las guerras en Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, mientras trabajaba en 2010 en Irak.

La fiscalía había presentado a Manning como un "infiltrado determinado", un ciberpirata anarquista y traidor que comenzó a trabajar pocas semanas después del inicio de su servicio en Irak en 2009 para suministrarle a WikiLeaks y su fundador Julian Assange exactamente lo que deseaba.

Sus simpatizantes, por el contrario, lo enaltecen como un informante y lo comparan a Daniel Ellsberg, el analista de defensa que filtró los Papeles del Pentagono en 1971.

La historia secreta del papel de Estados Unidos en Vietnam fue divulgada por The New York Times y otros periódicos en un choque épico entre el gobierno Nixon y la prensa. Ese episodio llevó a un emblemático fallo de la Corte Suprema sobre la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, que abarca entre otros temas la libertad de expresión y de prensa.

Manning y su equipo de defensa han mantenido que era un soldado idealista con una motivación pura: exponer verdades brutales sobre los cuerpos militares y diplomáticos de Estados Unidos. Indicaron que la crisis de identidad de género del soldado gay por la regla vigente en las filas militares en que no podía hablar de su vida se intensificó al punto que lo llevó a actuar de esa manera, creyendo erróneamente que al exponer los documentos y videos secretos del gobierno en internet, podría cambiar la manera en que el mundo percibía las guerras de Irak y Afganistán, y quizás todas las guerras.

"Creí que iba a ayudar a la gente, no a afectar a la gente", destacó Manning en una declaración en la corte en la que pidió disculpas la semana pasada.

El material filtrado incluía un video sobre un ataque de un helicóptero estadounidense en que murieron dos civiles: un reportero gráfico de la agencia Reuters y su conductor. Los 700 mil documentos filtrados ponían en riesgo la vida de las fuentes de inteligencia de Estados Unidos y obligaron a que varios embajadores fueran retirados, reasignados o expulsados, mostró la parte acusadora.

Amnistía Internacional y la Red de apoyo a Bradley Manning han anunciado una petición por Internet al presidente Barack Obama para que perdone a Manning. FORT MEADE, Maryland, EE.UU. (AP)

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