Por Luis Alonso LUGO
Dos altos funcionarios mexicanos de visita en Washington calificaron el martes 10 como "irregular" el procedimiento seguido para dejar libre en agosto al capo narcotraficante Rafael Caro Quintero, cuya excarcelación causó malestar en el gobierno estadounidense.
Mariana Benítez, subprocuradora jurídica y de asuntos internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR) admitió ante periodistas haberse sorprendido por la excarcelación al "enterarse casi en los medios de comunicación al día siguiente" de la liberación de Caro Quintero, sentenciado en 1985 por el secuestro, tortura y asesinato del agente estadounidense Enrique Camarena Salazar.
"Se notificó a nuestro ministerio público adscrito a ese tribunal hasta las 10 de la mañana del viernes 9 de agosto, cuando que la resolución se notificó a Caro Quintero a la una de la mañana", explicó la funcionaria mexicana tras agregar que normalmente ese tribunal notifica oportunamente al ministerio público de cualquier resolución, inclusive con llamadas telefónicas.
Durante la misma conferencia de prensa, el titular de la Procuraduría mexicana, Jesús Murillo Karam, explicó que durante la excarcelación ocurrieron "violaciones serias" al procedimiento: no se respetó un plazo de 10 días para verificar la existencia de recursos al no tratarse de una sentencia definitiva y no se remitió la causa a un juez competente. Murillo y Benítez conversaron con periodistas durante su visita a la capital estadounidense.
"En este caso, al juez que le dicen que es incompetente, le dicen que lo suelte. A mí, y así lo calificamos en el recurso, me parece absurdo e ilógico", dijo Murillo refiriéndose a un recurso que su despacho interpuso ante la Suprema Corte para que conozca del caso.
Murillo Karam dijo que su despacho no tiene la facultad para investigar al juez que decidió la excarcelación —a cargo del Poder Judicial— y señaló haber realizado la única gestión que le permiten las leyes mexicanas, tal como interponer un recurso para plantear a la autoridad superior del poder judicial que revise el asunto. "Serán ellos quienes lo determinen".
El funcionario comparó la excarcelación de Caro Quintero a la sentencia de 24 años de cárcel que un tribunal estadounidense impuso recientemente a quien fuera líder de Cartel del Golfo, pese a que estaba vinculado al homicidio de un juez mexicano.
"Solo lo sentenciaron a 24 años. Y no solo eso, le darán medida de beneficio y saldrá mucho tiempo antes", indicó. "Creo que son fallas de fallas de procedimiento que hay que evitar, y que hay que luchar para que no se repitan".
El titular de la PGR no identificó por nombre al ex jefe del Cartel del Golfo, pero Osiel Cárdenas Guillén fue sentenciado en 2010 a 25 años de cárcel tras su extradición a Estados Unidos en 2010.
Murillo Karam señaló que a los tres días de la excarcelación ya contaba con una nueva orden de captura pero advirtió que "desgraciadamente en este momento ya no sabemos dónde está. Si supiera (dónde está) lo tendría detenido". Agregó que tiene un equipo dedicado exclusivamente a su captura.
Al reunirse con Murillo Karam, el secretario de Justicia Eric Holder manifestó su decepción y preocupación por la liberación de Caro Quintero que estaba sentenciado a 40 años de prisión y fue puesto en libertad en agosto, 12 años antes de la conclusión de su condena, después de que un tribunal local le revocara la sentencia.
Murillo y Benítez conversaron con periodistas durante su visita a la capital estadounidense donde abordaron una agenda diversa con representantes de la DEA, FBI y los departamentos de Justicia y Tesoro. Planeaban retornar a México la noche del martes 10. WASHINGTON (AP)