Por Nicholas RICCARDI
Si la aparente muerte lenta de los proyectos para reformar las leyes de inmigración tiene algunas repercusiones políticas este año, éstas probablemente serán sentidas en las subdivisiones, centros de compras y restaurantes de comida étnica alrededor del sur de Denver.
El legislador federal Mike Coffman representa este distrito rápidamente cambiante.
Él se encuentra entre algunos miembros vulnerables del Partido Republicano que serán blanco de intercesores por los derechos de inmigrantes si la Cámara de Representantes no aprueba antes de la elección de noviembre una iniciativa de ley de inmigración que ofrecería estatus legal a millones de personas que ingresaron a Estados Unidos sin permiso o se quedaron en el país después de que expiró su visa.
El asunto no es una solución fácil para los demócratas, que necesitan ganar 17 escaños para recuperar la mayoría en la cámara baja. Directores de campaña de los demócratas se están enfocando en aproximadamente dos decenas de escaños en poder del Partido Republicano que representan distritos donde el asunto de inmigración podría ser un factor.
Los defensores de la inmigración admiten que su impacto sobre las contiendas para escaños en la Cámara de Representantes este año es limitado. La mayoría de los republicanos tienen puestos seguros en distritos con una cantidad relativamente baja de inmigrantes. Coffman es uno de los más vulnerables, pero el cambio del legislador sobre el tema ilustra las dificultades que podrían tener los demócratas.
Coffman fue elegido en 2008 para tomar el lugar del legislador republicano de Colorado Tom Tancredo, enemigo acérrimo de la inmigración. Coffman apoyó a Tancredo en la contienda por el gobierno del estado en 2010, la cual perdió y respaldó inicialmente medidas como prohibir otorgar la ciudadanía estadounidense a hijos cuyos padres estaban en el país sin permiso. Coffman apoyó además permitir boletas electorales sólo en inglés en distritos con poblaciones grandes de inmigrantes.
Sin embargo, su distrito fue reestructurado para incluir a Aurora, con enorme población de inmigrantes. Después de ver que las rápidamente crecientes poblaciones de hispanos y asiáticos respaldaron abrumadoramente a los demócratas en 2012, Coffman apoyó el otorgamiento de ciudadanía a personas que fueron traídas ilegalmente al país siendo niños, los llamados “dreamers”. Coffman anunció su nueva postura en español.
Coffman no llegó al punto de respaldar una propuesta más amplia de legalizar la estancia de más personas que están en Estados Unidos sin permiso, pero fue uno de varios republicanos de la cámara baja que instaron a sus colegas a ir en pos de una ley de inmigración durante su reciente reunión en Maryland.
Viendo divisiones importantes dentro del Partido Republicano y diciendo que los republicanos no confían en que el presidente Barack Obama hará aplicar la ley, el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner, un republicano de Ohio, afirmó el mes pasado que es probable que la legislación de inmigración llegue al pleno de la cámara baja hasta después de las elecciones.
“El hecho de que la reforma de inmigración ha desaparecido la retira de alguna manera de la mesa”, dijo Floyd Ciruli, dijo un encuestador no partidista con sede en Denver. Coffman “está haciendo todo lo que puede para que sea un asunto menos prominente”, agregó.
Obama ganó el distrito de Coffman por cinco puntos porcentuales en 2012, mientras que Coffman lo hizo por sólo dos puntos. Una quinta parte de los electores del legislador son hispanos y 10% son de raza negra y el registro de afiliación política está dividido de manera equitativa entre demócratas, republicanos e independientes.
“Estoy trabajando por la reforma de inmigración”, dijo Coffman en una entrevista.
Coffman dice que su cambio de opinión en materia de inmigración proviene de pláticas con gente joven que está en el país sin permiso y no puede unirse a las fuerzas armadas ni estudiar en la universidad.
“Realmente creo que la expresión más fuerte de la ciudadanía estadounidense es servir al país en uniforme”, dijo Coffman, un veterano de la Marina de Guerra y el Ejército. Propuso otorgar la ciudadanía a cualquier joven que se encuentre aquí sin permiso y se enliste en las fuerzas armadas.
Además de estudiar español, Coffman ha pasado tiempo en varias comunidades de inmigrantes de su distrito. El mes pasado visitó una iglesia etíope. Sin embargo, dice que no apoya una ley de inmigración aprobada por el Senado y prefiere que se adopten más medidas para garantizar que la frontera es segura antes de otorgar estatus legal.
Algunos cuestionan su sinceridad, señalando que el año pasado Coffman votó a favor de terminar la política de Obama de otorgar permisos de trabajo a personas que fueron traídas al país siendo jóvenes. La medida pudo haber llevado a la deportación de algunas de las personas a las que Coffman quiere ayudar con su propuesta de alistamiento al ejército. Coffman afirmó que objeta que Obama implemente el programa por su cuenta y que prefiere que actúe el Congreso.
“Él está diciendo las cosas correctas y aplaudimos eso”, dijo Jesús Altamirano, del Consejo Nacional de La Raza; “pero él está diciendo una cosa y votando otra”.
Frank Sharry, del grupo defensor de la inmigración America’s Voice, con sede en Washington, dijo que el asunto será más imponente en 2016, cuando se espera que la elección presidencial atraiga más votantes hispanos y habrá una confrontación más clara sobre la materia.
Sin embargo, Sharry dijo que republicanos como Coffman son víctimas fáciles. El mensaje a inmigrantes y votantes hispanos, dijo Sharry, será: “Él es ineficaz. No puede conseguir que su partido deje de fastidiarlos”.
Izzy Santa, del Comité Nacional Republicano, se burló de que el tema de inmigración pudiera ser utilizado contra Coffman y otros. “Ellos son los miembros que están tratando de hacer avanzar el asunto”, afirmó Santa. AURORA, Colorado, EE.UU. (AP)