Por Haydée TORRES VARGAS
Una persona con discapacidad que es capaz de conducir un automóvil, como tal tiene derecho a portar en su vehículo placas que lo identifiquen ante las autoridades y los demás usuarios de las vías públicas.
Dicho trámite es viable para una unidad nueva o usada ante la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) del Distrito Federal.
Que el vehículo porte placas con ese emblema multiplica las posibilidades de identificar con facilidad estas unidades, para que se les otorgue la atención pertinente, facilitar su movilidad y desplazamiento, el acceso a los espacios adaptados a sus necesidades y su estacionamiento, de acuerdo con el Reglamento de Tránsito.
Con estas placas se tiene el derecho a usar los cajones de estacionamiento más cercanos a las entradas de los sitios públicos, a estacionar en la vía pública por tiempo indefinido siempre que no entorpezca el tránsito vehicular, además de preferencia ante cualquier vehículo con placas particulares.
En general esta medida oficial contribuye a la inclusión de las personas con discapacidad, al motivarlas a una vida familiar y social más plena, para salir de sus casas, circular, participar en actividades públicas y facilitar su movilidad.
Obtener esas placas especiales requiere trámites, hay que ir por partes. Algunas discapacidades se notan a primera vista, son evidentes; otras no, como es el caso de las personas sordas o con hipoacusia profunda, por lo que requieren un paso más.
En estos casos, lo primero que procede es someterse a una audiometría en alguna sede del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o la Secretaría de Salud (SSA).
Pero también existen otras alternativas, como es Comunicación Auditiva Metropolitana, ubicada en Palma Norte 519, colonia Centro de la delegación Cuauhtémoc, donde se les realiza un estudio audiológico a bajo costo.
Lo que sigue para todas las personas con discapacidad es que se extienda un certificado médico de alguna institución pública de salud, no particular, donde conste el diagnóstico avalado con nombre completo y firma del doctor, así como su cédula profesional.
La Secretaría de Salud capitalina tiene un centro de salud donde médicos especialistas atienden a personas con discapacidad y que, en el caso de los sordos se comunican con lengua de señas. Es el Centro de Salud T-III Dr. Galo Soberón y Parra que se ubica en Calzada Camarones 485, colonia Electricistas, delegación Azcapotzalco.
Éste es el primer requisito para obtener el dictamen de discapacidad expedido por la Dirección Ejecutiva de Apoyo a Personas con Discapacidad del DIF-DF, que se dirige a la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) presentando a la persona, para que se dé luz verde a la obtención de placas especiales.
Además del certificado médico, el DIF capitalino requiere acta de nacimiento, identificación oficial, CURP, comprobante de domicilio reciente, todo con un juego de copias y dos fotografías infantiles, para en un plazo de una semana entregar el dictamen.
Una vez obtenido, habrá que acudir a las oficinas de la Setravi, en Avenida de los Insurgentes Sur 263 esquina con avenida Álvaro Obregón, y anexar factura, cinco últimos pagos de tenencia, comprobante de domicilio, identificación y pago de derechos.
Cumplir el proceso requiere de aproximadamente dos semanas, la atención en el centro de salud, en el DIF capitalino y en Setravi es muy buena, con amabilidad. Si se inician los trámites, corriendo con suerte, al terminarlos podrían estar disponibles las placas con emblema universal de discapacidad.
El otro escenario posible es que la espera por estas placas sea más larga, el tiempo que se invierte es mucho y lo peor del caso para una persona con discapacidad sería tener un automóvil nuevo que no pueda circular.
El articulado del Reglamento y las disposiciones de Setravi son claras, aunque en la práctica falta cultura cívica para respetar el planteamiento oficial de movilidad, y en algunos casos y temporadas los recursos para dotar de las placas metálicas especiales que se solicitan.
A pesar de la buena disposición de los funcionarios que brindan la atención y aun cuando el solicitante cumpla con todos los requisitos, temporalmente la Setravi carece de tales placas. Las habrá, pero en fecha indefinida.
Al comprar un auto nuevo, la concesionaria lo entrega con permiso provisional para circular; si éste vence durante la espera para obtener las placas especiales, la alternativa más recomendable, explican en Setravi, es tramitar placas particulares, para luego, cuando haya discapacidad, dar de baja las normales y cambiarlas. México, (Notimex)
