Por Angela DELLI SANTI y Geoff MulVIHILL
El gobernador Chris Christie fue juramentado el martes 21 para un segundo período al frente de Nueva Jersey, al tiempo que dijo tener un mandato popular para mantener el rumbo incluso en momentos en que los demócratas incrementan sus críticas por el escándalo de un puente y otras acusaciones de abuso de poder.
“No fueron sólo algunos de nuestros habitantes los que establecieron esta ruta a seguir. No fue una pluralidad vocal como hace cuatro años. No, en esta ocasión fue la mayor y más sonora voz de afirmación que la gente de nuestro estado ha dado a cualquier dirección que se haya tenido en tres décadas”, afirmó el político republicano. “No tenemos otra opción moral salvo la de escuchar la voz de los electores y eso es exactamente lo que pretendo hacer”.
Reiteró también su exhortación para aplicar recortes fiscales a la clase media.
A diferencia de su discurso de la semana pasada sobre el estado que guarda su administración, Christie no mencionó las múltiples investigaciones que enfrenta su gobierno.
Pronunció su discurso menos de una hora después de que los legisladores demócratas estatales anunciaran que fusionarían las comisiones investigadoras de la Asamblea y del Senado en un solo panel que examinará el escándalo por los cierres de carriles justo antes de llegar al puente George Washington, una importante vía de comunicación entre Nueva Jersey y Nueva York.
Correos electrónicos difundidos este mes mostraron que un alto asesor de Christie ordenó el cierre de los carriles en el poblado de Fort Lee aparentemente como represalia política contra el alcalde demócrata allí, que presuntamente no respaldó al gobernador para su reelección. Y han surgido nuevas interrogantes sobre el uso que Christie dio a la ayuda para la recuperación de la tormenta Sandy que azotó el estado.
“Tenemos que estar dispuestos a interactuar con los políticos que no pertenecen a nuestro partido”, afirmó el gobernador. “Tenemos que estar dispuestos a acercarnos a otros que tienen un aspecto distinto al nuestro o hablan en forma diferente”.
Christie también volvió a tocar uno de sus temas favoritos: el estancamiento político en Washington.
“No podemos ser víctimas de la actitud de Washington, D.C.”, afirmó. “La actitud que pone los triunfos políticos por encima de los acuerdos en políticas”.
El 55mo gobernador de Nueva Jersey tuvo que modificar los horarios de los eventos por su inauguración debido a que una intensa tormenta invernal amenazaba el martes 21 con arrojar hasta 30 centímetros (un pie) de nieve sobre la región.
Su día comenzó con una ceremonia religiosa en la iglesia bautista New Hope de Newark antes de la juramentación y discurso en Trenton.
Pero los organizadores cancelaron una fiesta nocturna en la Isla de Ellis, un sitio que simboliza la promesa que ofrece Estados Unidos a los afligidos, debido a los temores de que la nieve hiciera peligroso desplazarse hasta allá. Parte de la isla donde unos 12 millones de inmigrantes ingresaron a Estados Unidos está en Nueva Jersey, y la otra parte se ubica en Nueva York.
La vicegobernadora Kim Guadagno, que el fin de semana pasado se vio inmersa en la controversia por los fondos de ayuda a los damnificados de Sandy que rodea a Christie, también fue juramentada para su segundo período.
Christie fue reelegido en noviembre por un margen de 22 puntos sobre la senadora estatal demócrata Barbara Buono.
El gobernador republicano se granjeó seguidores a nivel nacional como un político de hablar franco y en ocasiones chistoso que se esforzaba por mostrar que podía hallar terreno común con los demócratas en algunos asuntos cruciales, entre ellos la reforma al programa de pensiones de los trabajadores públicos del estado y la facilitación del despido de maestros cuya labor está por debajo de lo que se espera de ellos.
Christie ha ofrecido disculpas por el asunto del puente, ha rechazado tener algo que ver con ese plan y ha asegurado desconocer su existencia, y despidió a una subjefa de personal en el centro de la controversia. Pero las interrogantes continúan.
El gobierno estatal también enfrenta una acusación de la alcaldesa demócrata de Hoboken de que vinculó la entrega de ayuda a los damnificados por la tormenta en la ciudad de 50 mil habitantes a cambio de recibir el apoyo para un proyecto de bienes raíces.
La alcaldesa Dawn Zimmer indicó que Guadagno le dijo que el ultimátum provino directamente de Christie. Guadagno rechazó firmemente esas afirmaciones el lunes 20 y las describió como “falsas” e “ilógicas”. TRENTON, Nueva Jersey, EE.UU. (AP)
