Dicen por ahí que en este país de la muerte y los impuestos no se salva nadie. O sea que es una obligación declarar por escrito el dinero ganado, los gastos y el pago de impuestos. En esa declaración al Servicio de Rentas Internas (Internal Revenue Service o IRS en inglés) a veces hay que pagar y a veces se recibe dinero; pero lo que se debe hacer siempre es hacer bien esa declaración.
Puede parecer redundante afirmar que se debe hacer bien la declaración, pero por algo el IRS con frecuencia alerta a los contribuyentes, para que no caigan en tentaciones ni se conviertan en víctimas de fraude.
La declaración de impuestos o “ hacer los taxes”, como también se dice, es una obligación, no hay duda y de eso se ha hablado antes. Lo que tratamos de remarcar esta ocasión es que esa declaración debe hacerse bien, como corresponda según las normas y no inventar para evadir pagos o para recibir dinero que no se merece.
Es necesario llevar las cuentas en orden, como también es conveniente usar los servicios de un preparador de impuestos cuando no se sabe cómo hacerlo. Pero se debe usar el servicio de firmas establecidas, que funcionan todo el año, o si se elige los servicios gratuitos de agencias que los ofrecen, entonces se debe cuidar que sean agencias de renombre y que tengan a voluntarios bien preparados.
El IRS da muchas facilidades y dispone de mucha información con sus oficinas y personal, pero también a través de su página de internet. Prácticamente cualquier duda o pregunta que se tenga se puede contestar accesando a su página, que además la ofrece en español. Ahí se pueden encontrar respuestas con explicaciones de por qué la obligación de declarar, los derechos que tiene el contribuyente; orientación sobre los formularios, los cambios y novedades de la temporada, o los diferentes créditos que ofrece el gobierno.
La estructura de impuestos no es muy sencilla; más bien es complicada para el común de lo contribuyentes, y cada año hay alguna novedad, como ahora la Ley de la Salud, que a través de los impuestos penaliza a quien no tiene seguro médico.
Hay razones para tener un buen preparador de taxes. Siempre es necesario el servicio e implica que debe ser con personas capacitadas. Pero también se debe buscar no caer en malos consejos ni fraudes, como el IRS lo previene.
El IRS tiene la llamada “Docena sucia”, las 12 artimañas por las que algunos contribuyentes -”asesorados” por preparadores sin escrúpulos- hacen reclamo de reembolsos que no les corresponden.
Por ejemplo el IRS alerta que las estafas ocurren entre contribuyentes ancianos, quienes no hablan inglés, personas de bajos recursos, o indocumentados mal informados.
Las estafas son desde firmar formularios en blanco hasta las que ofrecen reembolsos jugosos.
Por eso tome nota, infórmese, ponga en orden sus cuentas, busque un buen servicio y haga las cosas bien, sin caer en tentaciones. Es mejor dormir a gusto sin cargos de conciencia y sin el temor al IRS que no tiene nada de ingenuo. ¡Así que a cumplir y cumplir bien!
