No hay de otra: si quieres obtener una licencia de conducir, tienes que aprobar los exámenes escritos y de conducir que requiere la ley.
Es una lección que docenas de personas aprendieron por las malas luego de que el FBI desmantelara una operación fraudulenta de licencias de conducir en el Condado de San Diego, California que incluía la participación de empleados del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV).
Las personas involucradas en el caso pagaron entre $500 a $2,500 a empleados corruptos de la oficina del DMV en la ciudad de El Cajón a cambio de recibir una licencia de conducir sin tomar los exámenes.
En total, 30 personas involucradas en el caso se declararon culpables de corrupción y soborno, mientras que algunos de los empleados corruptos del DMV y otras personas involucradas ya fueron sentenciados o están en proceso de serlo.
“Esperamos que este caso envíe un mensaje”, indicó el Agente Especial Mike Peters, uno de los investigadores en la División San Diego del FBI. “Este tipo de corrupción no será tolerado”.
Con licencia para robar
El caso involucró a por lo menos tres empleados del DMV en El Cajón y al propietario de una escuela de conducir cuyos clientes eran en su mayoría inmigrantes del Medio Oriente. Algunos de los solicitantes que pagaron por estas licencias fraudulentas habían reprobado los exámenes escritos y de conducir y eran conductores malos. Y otros, de acuerdo a Peters, “eran demasiado perezosos para tomar el examen”.
Las licencias eran catalogadas como clase C, que son las regulares, y clase A, que permiten conducir camiones comerciales enormes, por lo tanto se trataba de una cuestión de seguridad pública.
El esquema se hizo tan popular que Jeffrey Bednarek, un empleado del DMV encargado de aplicar los exámenes, producía más de 100 permisos de conducir fraudulentos al día.
Las licencias fraudulentas de conducir de El Cajón rápidamente se dieron a conocer al norte en Los Ángeles y más allá, incluso hasta Dallas, Texas.
La corrupción era tan directa, que el FBI tiene video e imágenes de uno de los empleados del DMV recibiendo dinero de un solicitante en el estacionamiento del DMV.
“Los empleados se iban del trabajo con $500 en efectivo en sus bolsillos, una o dos veces por semana. Les iba muy bien”, aseguró la Agente Especial Kim George, quien trabaja desde la División San Diego del FBI.
La investigación
Cuando una nueva gerente llegó a trabajar en la oficina del DMV en El Cajón, rápidamente notó que algo no estaba bien. La gerente alertó al brazo investigativo del DMV, que a su vez se puso en contacto con el FBI.
El FBI logró descubrir el fraude gracias al uso de agentes encubiertos así como la intervención electrónica.
La investigación de corrupción y de soborno en la oficina del DMV en El Cajón continúa abierta.
Cualquier persona que tenga información puede llamar al FBI al 1-877-NO-BRIBE (1-877-662-7423), a la oficina de investigaciones del DMV al (626) 851-0173, o presentar un informe vía Internet. Fuente: FBI.gov