Por Roberto PELÁEZ
Con 15 años (llegó a esa edad el pasado 31 de diciembre), Maximiliano Sánchez no necesita presentación. A él le sirven como credenciales sus magníficos desempeños en eventos comunitarios, además de una Proclama entregada por el Condado de Clark.
Hijo de Yudit Sánchez de Pinedo, fundadora y líder de la conocida Escaramuza Charra Colibríes de Nevada, no sorprende que desde muy pequeño Max -como lo llaman todos- monte a caballo. “Lo enseñamos temprano, ya a los 4 años montaba solo”, recuerda su madre.
Una de las primeras cosas que atrajo a Max fue el llamado ‘floreo de soga’, que es una de las suertes que por lo general se aprende de niño, se realiza el movimiento de la cuerda (se conoce como reata) hasta formar un círculo para luego lanzarla.
Pese a las habilidades adquiridas, mostradas más de una vez, aún hoy el joven dedica tiempo al entrenamiento “solo con las repeticiones, dice, se puede alcanzar la maestría, si te confías y no practicas, se van perdiendo esas habilidades”, explica.
Fueron precisamente las demostraciones de Max las que llevaron a las autoridades del Condado de Clark a entregarle una Proclama que deja sentado: “Por mantener viva la cultura charra que distingue a México, promover su práctica en la comunidad”. ¡Qué honor!
La propia Yudit, Rosa Bugarín (abuela del pequeño) experimentaron el reconocimiento como si fuera para ellas “sentimos un gran orgullo, vimos que se tenía en cuenta lo que hacía Max, fue una manera de premiar su dedicación, su amor por la cultura mexicana, ambas precisaron que era también un hermoso reconocimiento al abuelo”.
Septiembre del 2024 marcó un cambio en este artista de la soga, llegó nada más y nada menos que El Güero, un caballo adquirido desde muy pequeño -tiene cuatro años- por Yudit, quien dejó el potrillo en manos del conocido entrenador Abel Sánchez, en Guadalajara.
Tras la llegada del hermoso animal, color crema, con ojos azules, él y Max formaron una especie de duo casi inseparable, las palabras de cariño, la atenciones, facilitaron el vínculo.
El jovencito, que ha crecido muchísimo, ahora se presenta en varios eventos en la modalidad de ‘cala de caballo’, se ha hecho sentir, ha ganado palabras de admiración y elogio. Lo mejor está por venir.