Por Rafael ROMERO
Enfundada en una playera con el nombre de Chispa, la joven Glenda Ayala no lo piensa dos veces cuando se refiere a los cuidados que exige el medio ambiente para las actuales y futuras generaciones.
“Debemos entender, resalta, que un medio ambiente sano nos reporta también buena salud, por eso me uní como voluntaria a Chispa, es una organización que hace mucho por evitar la contaminación.
“Con un buen medio ambiente, un entorno sano, pues se hace mucho en favor de la supervivencia del hombre, los animales y las plantas, la naturaleza, los ríos, esa debe ser una de nuestras mayores preocupaciones”, afirma.
Señala que en su familia todos pertenecen a Chispa, “a mi mamá le gusta mucho el trabajo voluntario, las cosas que ha aprendido en los eventos de la organización, platicar con la gente y captar a otros voluntarios.
“Creo que ella fue la primera de la familia que se unió a Chispa, nos transmite sus experiencias, con frecuencia en la casa platicamos de qué hacer para proteger la naturaleza, velar por la calidad del aire”.
Sale a relucir lo del autobus escolar eléctrico, presentado recientemente a los padres y a un grupo de estudiantes, y Ayala comenta: “es un paso de avance, a no dudarlo es un gran esfuerzo, esperamos que pase mucho tiempo en que se puedan sustituir más autobuses escolares de diesel por energía limpia.
“En la comunidad hay niños y adultos afectados por el asma y otras enfermedades de las vías respiratorias, provocado en gran medida por la mala calidad del aire, las tormentas de arena o polvo, el polen, las alergias, y es lamentable, por eso hay que ganar en conciencia, hoy por nosotros y por quienes vienen detrás, las nuevas generaciones”, destaca.
Estudiante de la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV), dice: “un medio ambiente limpio es un arma contra el estrés”.