Por Rafael ROMERO
Este sábado 14 de septiembre se celebra en muchos lugares el ‘Día Mundial de la Arepa’. Se trata de un alimento conocido en varios países, entre ellos Venezuela, Colombia, Estados Unidos y México.
“También en otras naciones, solo que la conocen con otros nombres”, afirma la venezolana Migdalia Dávila, quien agrega: “se le conoce bien en Suecia, Nueva Zelanda, Australia, Italia, en inglaterra”, afirma.
En opinión de Dávila, quien reside en Las Vegas desde hace 18 años, que la arepa “tenga su día en el calendario mundial -dice- no es sólo para celebrar esta delicia culinaria, también es porque se reconoce que tiende un puente y conecta raíces y tradiciones, sobre todo en Latinoamérica, eso lo aprendí de mamá, ella tiene 84 años y sabe todo sobre la arepa.
“Migdalia habla con orgullo de su madre, “se mantiene, apunta, muy activa, todo lo que conozco sobre la arepa lo aprendí de ella... yo he elaborado miles de arepas, se imagina, desde niña, y mamá ni se diga, quién le va a hacer cuentos a ella de la arepa? Se pregunta sonriendo.
“Si alguien ha honrado a la arepa somos nosotros, explica, la comemos en desayuno, almuerzo y cena, pero lo mismo se puede decir de casi todas las familias venezolanas, eso se lo aseguro”, insiste.
A una pregunta, la entrevistada responde: “hasta donde sé hay un solo tipo de arepa, lo que sucede es que existen variedades, por ejemplo, de maíz molido, de arroz, de yuca, de remolacha, queso rallado, carne mechada, rellena de frijoles y queso blanco, de huevos, de pollo y aguacate, ya le digo, hay muchas variedades, si contamos rápido, expresa, hay cerca de 100, quizás por eso tiene tanta aceptación”, advierte. “Siete de cada 10 venezolanos o colombianos desayuna con arepa”.
Dávila aprovecha para enfatizar: “conozco y elaboro arepas desde hace muchos años, entonces el proceso se iniciaba con el molino, pero llegó la tecnología, y ahora adquirimos la harina refinada, después le damos forma redonda”, acota.
“Le agradezco a mamá lo que sé de la arepa, es uno de nuestros alimentos prioritarios, y en nuestro caso va a pasar de generación en generación, que no se diga que en la familia hay alguien que no sabe confeccionar una arepa... ¿usted sabe lo que vamos a comer este sábado?”.
