El ‘superpeso’, la apreciación récord de la moneda mexicana, ha terminado en medio de la volatilidad externa y la incertidumbre creada por reformas del gobierno de México, como la judicial, con una depreciación de 16 % ante el dólar desde la jornada previa a la elección del 2 de junio.
El tipo de cambio cerró el martes 27 de agosto en 19,71 pesos por dólar, su mayor nivel desde diciembre de 2022, según la cifra oficial del Banco de México (Banxico), que reportó una cotización de 16,96 el 31 de mayo, la última jornada antes de los comicios en los que ganó la candidata presidencial del oficialismo, Claudia Sheinbuam.
Pero este miércoles 28 en casas de cambio y ventanillas bancarias de Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, el dólar ya se vende al público por encima de los 20 pesos.
Esto ha borrado el fenómeno del ‘superpeso’ de 2023, cuando la moneda mexicana cerró el año en 16,96 unidades, una apreciación récord frente al dólar de casi 13 %.
La depreciación ha ocurrido ante factores externos como la volatilidad en los mercados internacionales, explicó a EFE Alejandro Salvador Murillo, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas en el Grupo de Ciudad Juárez.
“Puede ser cualquier cosa de múltiples temas que ya hemos citado, como pueden ser guerras, puede ser la guerra comercial (en Estados Unidos), pueden ser reacciones gubernamentales de la guerra comercial, como los aranceles”, describió.
Pero el analista también advirtió de factores internos, como las reformas impulsadas por el oficialismo, que busca que haya elecciones populares en el Poder Judicial.
“Obviamente, (hay) temas internos de las políticas públicas que están empezando a discutirse en el Congreso y que ahora con el nuevo Congreso es muy probable que se aprueben y sus consecuencias a largo plazo o mediano plazo”, consideró.
Habitantes fronterizos resienten la volatilidad
Los comerciantes de la frontera con Estados Unidos han tenido repercusiones en ambos sentidos, tanto positivos como negativos, según expuso Elizabeth Villalobos, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Ciudad Juárez.
“El impacto negativo cuando sube el dólar, bueno, pues (es) que todos los productos que regularmente consumimos en la franja fronteriza, por su efecto del costo de la reposición, pues sube (el precio)”, describió a EFE.
Aunque como posibles beneficios enunció “más turismo, gente que viene a consumir en restaurantes, estéticas y consumo de otros productos y servicios, se tiene una alza”.
Los ciudadanos que cruzan diario de Ciudad Juárez a la vecina urbe estadounidense de El Paso, Texas, reportaron afectaciones, sobre todo en los bolsillos.
“Los que venimos a hacer compras acá a El Paso sí nos afecta bastante, a nosotros sí. Claro que los que trabajan allá (en Estados Unidos) y gastan acá (en México), pues está muy bien, pero nosotros estamos un poco atrasados con esa situación”, comentó Sandra Rascón mientras hacía fila en el Puente Internacional Paso del Norte. Juárez (EFE)