Por Roberto PELÁEZ
Si el espacio De Cerca -a cargo de Literarte Foundation- con el destacado percusionista Chiqui García ganó elogios y aplausos, el del flautista Pablo Campos y sus acompañantes, se fue por encima de las expectativas.
El flautista, acompañado por el propio Chiqui, el pianista Bermúdez, el maestro Raúl Collazo y la cantante Kenia Cárdenas, deleitaron a cerca de una veintena de espectadores que disfrutó de lo lindo lo sucedido durante 90 minutos en el espacio De Cerca.
“Fue una clase de música sencillamente magistral, los artistas estuvieron inmensos, qué talento, se ganaron mi admiración”, comentó el venezolano Pedro Díaz.
Campos-Romero disertó (demostraciones aparte) sobre el surgimiento del danzón, el danzonete, el cha cha chá, el mambo, el son y sus raíces (changüí y nengón), bolero y salsa. Fue un recorrido incuestionablemente hermoso.
Cárdenas se lució en cada número, mostró sus credenciales, su talento, para ganarse el aplauso de todos.
Por si fuera poco, el maestro de la flauta, quien como se esperaba contó algunos aspectos de su vida relacionados con su vocación musical y la preferencia por el reconocido instrumento de viento, ofreció de manera sutil a cada músico la posibilidad de brillar por si solos, exteriorizar su virtuosismo.
“Genial”, atinó a decir el conocido juglar mexicano Tony Germán. La chilena Carolina Ávila externó su admiración por cada uno de los artistas. “Campos estuvo muy bien, el pianista, Chiqui en los bongoes, mi amigo de tantos años Raúl Collazo, la cantante, y la esposa de Raúl con las maracas... mi admiración, son los espacios que deben repetirse, para ver el talento y conocer más de los artistas”, resaltó.
Una vez más -sucedió en el concierto de Mariano González, Flavio Martínez y los instrumentistas chinos- la raquítica asistencia del público, fungió como un lastre que los artistas (aquella oportunidad y ahora) suplieron con su talento y virtuosismo, su reconocida profesionalidad, de ahí los minutos de aplausos que los asistentes le dedicaron, las palabras de agradecimiento. Ojalá nos volvamos a ver.
