Pocos conocen el papel absolutamente crucial del real de a ocho en la Independencia de EE.UU., la moneda de plata española que salvó a George Washington en una guerra que tenía ya casi perdida y de la que se ha lanzado ahora una edición réplica exacta de la acuñada en 1776 en México, según dijo a EFE Teresa Valcarce, la española detrás de esta singular iniciativa.
“Podemos decir que gracias al real de a ocho existe hoy Estados Unidos”, afirmó Valcarce, para precisar que el apoyo monetario español por medio de esta moneda, también conocida como ‘duro’ o ‘Spanish Dollar’, fue una contribución clave para asegurar, junto con el suministro de armas y municiones, el triunfo de los sublevados.
“Todos conocemos el 4 de julio, pero pocos conocen el papel tan importante que España desempeñó en asegurar la Independencia de EE.UU.”, insistió Valcarce, condecorada en 2017 con la Encomienda de la Orden del Mérito Civil por sus servicios relevantes.
Escribió el hispanista estadounidense Charles F. Lummis (1859-1928) que “si no hubiera existido España hace 400 años, no existirían hoy los Estados Unidos”; tampoco sin el real de a ocho, que salvó a los estadounidenses en el verano de 1777, en aquellos primeros 12 meses de guerra en la que Gran Bretaña parecía encaminada a aplastar a los sublevados.
El ‘Spanish Dollar’ de la Independencia
La situación tomaba tintes tan desesperados que Alexander Hamilton, que luego sería el primer secretario del Tesoro de EE.UU. independiente dejó escrito: “Si logramos salvarnos, será de la mano de España y de Francia”.
Fue entonces cuando España autorizó un préstamo de un millón de reales de a ocho a los rebeldes. En apenas 48 horas, esa fortuna fue cargada en barcos en el puerto de La Habana (Cuba) con destino inmediato al puerto de Yorktown, en Virginia.
“En aquellos primeros meses de guerra, Gran Bretaña parecía encaminada a una victoria rápida sobre los sublevados. Las tropas comandadas por George Washington estaban desmoralizadas, sin armas y ni tan siquiera calzado”, explica Valcarce.
En total, durante los ocho años que duró la guerra de Estados Unidos por su independencia, España y los hispanos contribuyeron con el equivalente a unos 3 mil millones de dólares actuales en dinero, armas, equipos médicos, mantas y uniformes para apoyar la causa americana.
La divisa de la primera globalización
Se convirtió en un hito más del real de a ocho, que durante más de 300 años fue la primera moneda aceptada por comerciantes de todo el mundo; hasta el punto de que en el siglo XVIII representaba el 50 % de todo el dinero en circulación a nivel global.
Valcarce es reconocida por su incansable labor para recordar y honrar la ayuda que España prestó a la formación de EE.UU., a su nacimiento como nación.
Esta ciudadana española y estadounidense, de hecho, batalló durante años para que se cumpliera una resolución del Congreso de EE.UU. de 1783, que ordenaba la colocación de un retrato del mariscal Bernardo de Gálvez en el Capitolio en agradecimiento a su papel crucial en la Guerra de Independencia de Estados Unidos.
Finalmente, en 2014, el retrato de Gálvez, el militar malagueño y héroe de Pensacola que aseguró la retaguardia de Washington y de sus ejércitos con victorias aplastantes sobre los ingleses, fue oficialmente colgado en el Capitolio.
En la conmemoración de este legado histórico, a dos días de la celebración del 4 de Julio (Día de la Independencia), resuenan las palabras del presidente estadounidense, Joe Biden, en su visita a España en 2022: “No hubiéramos sido un país independiente sin vosotros”.
Un comentario presidencial que manifiesta cómo EE.UU. “está dando pasos adelante para dar a conocer este capítulo olvidado de la historia”, opinó la española.
En esta tarea de divulgar la historia del real de a ocho al resto del mundo, Valcarce y el empresario español Juan Manuel Muñoz, radicado en Miami, han lanzado una edición limitada réplica exacta de la moneda acuñada en 1776. Fabricada con 94,13 % de plata, 4,26 % de cobre y 1,59 % de zinc, la moneda mantiene las mismas dimensiones y peso que la original: 33 mm de diámetro, 2,45 mm de grosor y 27,05 gramos (onza española).
El set para Estados Unidos tiene un coste de 149 dólares y consta de una réplica de la moneda en un estuche, peana, folleto, certificado de autenticidad y el libro del cineasta español José Luis López Linares ‘España, la primera globalización’. El set para España incluye un morrión de tela. Miami (EFE)