El dolor de garganta aparece por muchas razones: resfriados, alergias, humo del cigarrillo, contaminación del aire e infecciones causadas por virus o bacterias.
En cualquier caso, la garganta se enrojece y duele. El objetivo del cuidado personal es aliviar las molestias y permitir que la garganta se cure.
Beba un sorbo de agua apenas se despierte.
Manténgase alejado del humo de cigarrillos. Haga gárgaras cada hora o dos horas puede aliviar la irritación. Para el dolor causado por alergias, pruebe con medicamentos antihestamínicos para bloquear la reacción alérgica. A menos que el dolor sea causado por una infección bacteriana, los antibióticos no le ayudarán.
Descanse lo necesario; pruebe alimentos y bebidas reconfortantes; haga gárgaras con agua salada; humidifica el aire; considere las pastillas o caramelos duros; evite agentes irritantes... quédese en casa hasta que se cures.
Tenga una dieta sana y equilibrada; no fume; evite el alcohol; mantenga medidas de higiene adecuadas; humidificación del aire en caso de ambientes secos, procure un buen descanso.
¿Cómo prevenirlo?
Deje de fumar o reduzca el contacto con el tabaquismo pasivo. El humo irrita el delicado revestimiento de la garganta.
Limite el contacto con mascotas y sustancias que causan alergias, como el polen.
Cuando esté cerca de una persona que tenga dolor de garganta o esté resfriada, lávese las manos con frecuencia, evite la propagación de virus o bacterias.
Limite el tiempo al aire libre cuando haya mucha contaminación.
No esfuerce sus cuerdas vocales.