Las diferencias culturales y el origen étnico causan dificultades entre los grupos minoritarios de Estados Unidos, entre ellos los hispanos, para acceder a cuidados médicos apropiados y personalizados, revela un estudio difundido esta semana por GuideWell, una compañía sin fines de lucro de servicios de salud.
El Informe de Perspectivas Multiculturales’, basado en entrevistas con mil 600 personas en Florida, encontró que el grupo hispano es el más propenso a desconfiar de los médicos, como también a reportar que toman suplementos.
Además existen diferencias notables dentro del grupo hispano según el país de origen.
Los venezolanos “confían significativamente más en sus médicos que los encuestados de otros grupos hispanos”, dice el reporte. Un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina en julio de 2021 propone que esa actitud surge del “deterioro del sistema de salud en Venezuela”, especialmente por la pandemia.
El informe indica además que los cubanos “son significativamente más propensos a acudir a los médicos” que otros latinos, y, por el contrario, los puertorriqueños son “menos propensos” a una consulta médica.
Los cubanos a menudo citan el costo como una barrera significativa para la atención médica y los puertorriqueños tienen menos probabilidades de mantenerse al día con las vacunas.
El análisis además encontró que, sin importar la etnicidad o la cultura de las personas, existe un acuerdo casi unánime a favor de “prestación de una atención médica más personalizada”.
“Entender las necesidades únicas y los desafíos culturales de una comunidad es el primer paso para reducir las discrepancias en cuanto a la salud y crear un sistema de atención médica más intuitivo y personalizado”, expresó a EFE Juan Chaluja, vicepresidente ejecutivo de Mercados Comerciales de GuideWell y Florida Blue.
“Tenemos que llegar a conocer mejor a los consumidores y escuchar sus creencias, preferencias y puntos débiles para responder mejor a los desafíos que los afectan en este momento”, dijo Subrayó que buscan con este análisis que “otras organizaciones tomen medidas para proporcionar un mejor servicio a las personas y comunidades diversas”, agregó.
Sin ser parte del estudio mencionado, Karen McNeil-Miller, presidente de la Fundación de Salud de Colorado, consideró que es necesario “reescribir las narrativas (de servicios médicos) para progresar en la equidad y justicia de salud”.
“Al reescribir narrativas que marginan y excluyen podremos crear una sociedad más inclusiva y equitativa. Esto implica reconocer y elevar aquellas voces que históricamente han sido silenciadas y trabajar juntos para remodelar las historias que definen a nuestras comunidades”, dijo McNeil-Miller a EFE. Denver (EFE)