Si existe una parte del cuerpo a la que le damos poca importancia en nuestra vida diaria, es a los pies. Quizás porque están siempre envueltos y escondidos o porque están relativamente lejos de los ojos, el hecho es que no todos tenemos la costumbre de examinarnos.
Incluso, muchos profesionales de la salud no les prestan la atención que se merecen al examinar el cuerpo de sus pacientes. Y los pies, como antenas especiales, nos pueden revelar muchos de los problemas de salud que nos aquejan.
Presta atención a estas señales y detecta a tiempo enfermedades peligrosas.
¿Sabías que los pies sirven como herramienta de diagnóstico para señalar potenciales problemas de salud? Pueden alertar sobre problemas como la enfermedad tiroidea, la diabetes y las patologías cardíacas.
Ellos requieren cuidados: Lavado diario con agua fría y jabón suave (ligeramente antiséptico y desodorante), cepillando suavemente las uñas. Frotar con piedra pómez cualquier zona de piel endurecida.
Utilizar un rascador especial de pies para la eliminación de callosidades y zonas ásperas.
Los pies que presentan síntomas constantes de adormecimiento, pérdida de sensibilidad o punzadas como de agujas no se deben ignorar. Esas molestias pueden ser indicativas de neuropatía periférica o daño en aquellos nervios que llegan hasta los pies. Algunas causas pueden incluir complicaciones por diabetes, enfermedades neurológicas, efectos secundarios de algunos medicamentos o problemas circulatorios.
Aprenda a leer sus pies, ante cualquier cambio comunicarlo al médico.
