El adiós de Nollie a Del Sol Academy tras más de 20 años de labor

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Por Maritza MALDONADO

Según estudios de organizaciones de salud y sociales, el ser humano que continúa trabajando aun después de la edad de jubilación, evita el aislamiento y mantiene el cuerpo más saludable, además de que se estimulan las células del cerebro. 

Para otras personas, llegada la edad de retirarse luego de una intensa y sostenida vida laboral, implica entre otros aspectos, administrar el tiempo en actividades (que por una causa u otra) pospusieron durante años.  

Para la carismática Noelia Tsatas, de origen puertorriqueño, quien reside en  la ciudad de Henderson, la jubilación tiene además, otra ‘lectura’: “Sin dudas tendré más tiempo de disfrutar junto a mi esposo de más de 30 años, un griego al que amo con todo mi corazón, a mi nieto cuando venga a visitarme, a quien  leo cuentos en español. Creo, como tú, que es importante que nuestros  descendientes no pierdan el idioma, que se sientan orgullosos de sus raíces. Esos momentos de lectura a su lado no tienen precio. Me gustaría salir a pasear, llevarlo al parque, verlo reírse, ser feliz. Mis dos hijos tienen sus parejas, sus vidas encausadas, son hombres de bien, y eso me llena de orgullo”, comenta.

Su risa lo estremece todo.

“Tengo planeado mis momentos con el resto de mi familia que vive en otros estados, apunta, y con mis amigas, por supuesto. Creo que jubilarse también tiene sus encantos, ahora quiero viajar y divertirme”. Vuelve a reír.

“Empecé a trabajar desde muy joven, cuenta, llegué a este país, casi a punto de cumplir 20 años, acompañada de mi mamá que ya estaba separada de papá, pues él había venido antes y había formado otra familia. 

“Soy la menor de cuatro hermanas, señala, y nos tocó bregar duro, te digo, y me mira con unos ojos grandes y marrones. Los inviernos en Chicago  me azotaron fuerte. Imagínate, nací en una isla del Mar Caribe, rodeada de calor y aguas tibias. A veces me tocaba tomar el ómnibus hasta varias cuadras antes de llegar al trabajo y caminar por calles resbaladizas o donde las piernas se hundían hasta  las pantorrillas... en fin. No me gusta ver películas donde haya ventiscas”. 

Mujer decidida a salir adelante y proveer para la familia, se desempeñó como trabajadora social, cuya experiencia le ayudó en su labor de asistente de maestro, durante más de 20 años en la escuela secundaria Academia Del Sol. “Siempre he trabajado en SLD, uno de los programas de educación especial en ese centro estudiantil. Me siento orgullosa de mis alumnos, de las profesoras con las que trabajé en esa escuela donde me jubilo hoy; seguiré siendo Ms. Nollie, y sé que extrañaré la rutina, después de dos décadas de lunes a viernes cada semana, ha ocupado gran parte de mi vida, pero también pienso en cuánto preciso de disfrutar otras cosas que Dios pone en nuestro camino y no debo desaprovechar”, enfatiza.

Escribo una frase cariñosa en la primera hoja en blanco de mi poemario, le extiendo el libro a esta mujer, le doy gracias por su ejemplo y amistad.

“Ahora es tiempo para que los más jóvenes sostengan la sociedad, trabajen y aporten a su vivir la experiencia del trabajo”, expresa.

 

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