Los consejos de belleza datan de tiempos inmemoriales. ¿Cuánto hemos leído sobre Cleopatra y sus baños con leche, miel y aceites?
Entonces para mantenerse bella, no basta con leer, es necesario poner en práctica muchos de esos consejos, escoger los que más beneficios reporten, y claro, ser sistemáticas. A veces es pesado seguir las rutinas, sin embargo hay que insistir, son muchos los dividendos.
Hay que conceder especial importancia a exfoliar la piel, limpiarla periódicamente de impuresas, emplear un buen exfoliante, lavar la cara con agua fría para que cierren los poros y aplizar la crema hidratante.
¿Basta con eso? Nooooo. Hay que cambiar de cremas, comer saludable, de manera equilibrada para obtener vitaminas y minerales, fortalecer el cabello, las uñas, la piel.
Es importante hidratarse, beber mucha agua, oxigenar la piel, practicar ejercicios (no subestimes las caminatas) para eliminar la grasa y tonificar los músculos.
¿Es suficiente? Claro que no. Es impostergable cuidar la higiene, escoger un corte de cabello diferente, lavar y humectar el rostro a diario, depilarse.
Es menester cuando se trata de belleza atender los consejos, perseverar, no descuidar la alimentación, de seguro tu piel, tu rostro, el cabello, tus extremidades, lo van a agradecer.