La “desconfianza” actual de la sociedad hacia los medios, que viven un momento de “desgaste” generalizado, sumado a la “coerción” y discurso estigmatizante que ejercen algunos gobiernos son factores muy preocupantes en un año de elecciones clave en países como Estados Unidos, México o Venezuela.
En Estados Unidos, por ejemplo, se detecta una “falta de confianza general hacia los medios, alentada” en parte por el expresidente Donald Trump (2017-2021), que representa una “retórica dañina”, dijo la periodista Jennifer Nelson en la reunión semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Nelson, miembro del Comité de Reporteros para la Libertad de Prensa, con sede en Washington, dijo que Trump, virtual candidato por el Partido Republicano a las elecciones presidenciales de noviembre, ha manifestado en varias ocasiones su “intención de vengarse” de aquellos que él percibe como enemigos.
También mostró su “inquietud” por las reacciones del presidente de EE.UU.,Joe Biden, a las investigaciones de los medios sobre los documentos clasificados que el mandatario retuvo en su época como vicepresidente, y la “dificultad” que encuentran los periodistas para acceder a él y formularle preguntas, lo que genera un “problema de transparencia”.
Matha Ramos Sosa, de la junta de la SIP, hizo hincapié en la reunión de tres días en que el discurso oficial de estigmatización de los medios ha generado un “desgaste” de estos en los últimos seis años.
Un discurso oficial que ha calado en la sociedad y transmitido el mensaje de que los “medios no son fiables”.
En ese tenso contexto, Ramos, directora editorial de la Organización Editorial Mexicana, apuntó lo “complicado” que resulta para los periodistas acercarse a las dos candidatas a las elecciones presidenciales del próximo 2 de junio, Claudia Sheinbaum, del partido de López Obrador, que lidera en todas las encuestas, y su rival más directa, Xóchitl Gálvez.
En su informe sobre la situación en El Salvador, Fabricio Altamirano, vicepresidente regional de la SIP, aseguró que los periodistas en ese país se enfrentan a un “sistemático bloqueo” en el contexto de las elecciones, sin posibilidad de acceso al centro de escrutinio y donde “se han cerrado los espacios de participación de los ciudadanos en el escrutinio de la cuestión pública”.
Para Altamirano, lo más preocupante es el ambiente de “aplauso público generalizado de la ciudadanía”, tras más de un año de gobierno de Nayib Bukele en el que “se han desmantelado” los derechos civiles elementales como el debido proceso o el ‘habeas corpus’.
Se mostró muy preocupado por el hecho de que los salvadoreños hayan sacrificado los derechos civiles por “la seguridad” de poderse mover sin miedo por las calles.
Al mismo tiempo, Altamirano subrayó que “nunca ha reportado tanta coerción contra el ejercicio de la prensa y la libertad en general” como ahora, con una “sistemática persecución de las fuentes” periodísticas por parte del Gobierno, lo que ha infundido gran temor en aquellos dispuestos a hablar sobre investigaciones.
“Nos cuelgan el teléfono aterrados” las fuentes a las que llamamos los periodistas, dice Altamirano, y afirma que, en estas condiciones, resulta “heroico” hacer periodismo en El Salvador.
Heroico continúa siendo también el intento de ejercer el periodismo en Venezuela, donde “no hay medios independientes prácticamente. O se autocensuran”, dijo el periodista venezolano Miguel Henrique Otero en la sesión titulada ‘Procesos electorales, desinformación y violencia’.
El periodismo independiente ha tenido que emigrar, continuó Henrique Otero, presidente editor del periódico El Nacional, exiliado en España, a las plataformas de internet.
Denunció al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su “corporación criminal” como causante de una “crisis económica catastrófica” en el país, con el 82 % del Producto Interno Bruto (PIB) destruido en cinco años.
Denunció la inhabilitación de la candidatura de María Corina Machado, quien arrasó en las primarias de la oposición, y el impedimento de las autoridades para registrar a su reemplazo, Corina Yoris.
“Vamos a unas elecciones amañadas”, aseguró Henrique Otero, para advertir a continuación que un resultado electoral que “defraude y desilusione” a la población conducirá a que “más de un millón de venezolanos intenten abandonar el país”. Miami (EFE)