La ley que permite a la Policía de Texas detener y expulsar a migrantes sospechosos de ingresar de forma irregular a Estados Unidos no resolverá la crisis migratoria y solo generará abusos, consideró la candidata presidencial mexicana Claudia Sheinbaum, de la coalición oficialista Sigamos Haciendo Historia.
La ley conocida como SB4 “es violatoria de los derechos humanos, discriminatoria y no va a resolver nada, solo va a generar abusos”, aseveró la aspirante a presidenta de México en un evento proselitista en Reynosa, en el estado de Tamaulipas, noreste de México.
Las declaraciones de la candidata presidencial del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) se dan luego de la aprobación por el Tribunal Supremo de Justicia en EE.UU., que permitió entrara en vigor a partir de este martes la mencionada ley antiinmigrante en Texas.
“Desde aquí manifestamos, primero nuestro apoyo y solidaridad, a todos los mexicanos y mexicanas que están del otro lado de la frontera. No estamos de acuerdo”, expresó.
La exalcaldesa de Ciudad de México (2018-2023) añadió que impulsar iniciativas discriminatorias no es el camino para resolver la crisis migratoria y aseguró que se trata de implementar un plan de cooperación para el desarrollo para destinar recursos económicos a los más necesitados.
La candidata oficialista, quien lidera las encuestas previas a la elección del próximo 2 de junio, adelantó que, de ganar los comicios más grandes de la historia de México, mantendrá una relación de amistad y de iguales con Estados Unidos, puesto que resaltó que es el trabajo de los mexicanos.
En este mismo sentido, se posicionó la presidenta del Senado mexicano, Ana Lilia Rivera, quien condenó la entrada en vigor de la denominada ley SB4 en Texas, ya que aseguró es una medida de que criminaliza y discrimina a las y los migrantes.
En un mensaje que compartió en redes sociales, la senadora advirtió que entre 2014 y 2023 murieron o desaparecieron ocho mil 400 migrantes de México, el Caribe, Centro y Sudamérica, que intentaron llegar a la Unión Americana.
En el mismo sentido, el gobierno de México reprobó la entrada en vigor de la mencionada ley para detener y expulsar a migrantes, pues aseguró que fomenta la separación de familias, discriminación y perfilamiento racial contra la población inmigrante.
“México rechaza tajantemente cualquier medida que permita a las autoridades estatales o locales ejercer labores de control migratorio, detener y retornar a personas nacionales o extranjeras a territorio mexicano”, expuso en un comunicado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La ley, una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia de Estados Unidos, convierte en delito menor el que un extranjero “ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera” de forma irregular.
La falta se convierte en un crimen grave, punible hasta con 20 años de prisión, si el infractor es reincidente.
La iniciativa también permite que la justicia estatal ordene la expulsión de personas sin mediar proceso legal. Asimismo, los oficiales de policía podrán arrestar a cualquier individuo del que sospechen que ingresó ilegalmente al país, y tendrán la facultad discrecional de expulsarlo a México en vez de arrestarlo. México (EFE)