Por Nuestros SERVICIOS
Los dos primeros meses del actual año ya son historia, sin embargo la cifra de personas fallecidas a causa de accidentes viales resultan o traen consigo un panorama nada alentador, al menos en lo que a prevención se refiere.
Al momento de redactar estas líneas 29 peronas habían perdido la vida a causa de accidentes de tránsito. Un simple cálculo matemático permite afirmar que el promedio es de 15 fallecidos por mes. ¡Una persona cada dos días!
Y todo ello sin que mermen las pláticas aleccionadoras dirigidas a los conductores, los operativos vehiculares, el insistir en el respeto a las señales, insistir en que es necesario aminorar la velocidad, no ingerir bebidas alcohólicas o sustancias si se va a conducir.
Se dice fácil, sin embargo es preciso, es un imperativo, reflexionar, tener en cuenta los números (que en ocasiones resultan fríos), pero NO en el caso que nos ocupa.
Un fallecido cada dos días a causa de accidentes de tránsito. ¿Cuántos siniestros se van a registrar a fines del presente año? ¿Hasta dónde va a llegar la cifra de personas que pierden la vida?
Hemos escrito antes sobre el recurrente asunto. Dos aspectos echan por tierra el esfuerzo, todo lo que se hace para evitar accidentes, pérdidas fatales, son ellos la IRRESPONSABILIDAD y la FALTA DE CONCIENCIA. Si no se gana en conciencia, se conduce con responsabilidad, duele decirlo, el esfuerzo en en vano. Sencillamente no se puede jugar con la vida, poner en juego la vida de los demás.
Nadie tiene derecho a llevar el luto, el dolor al hogar de otras personas. NADIE. Urge entender, de una vez por todas, que las señales de tránsito existen, están para salvar vidas, no para ser obviadas, pasarles por alto, no respetarlas.
Ojalá el mes que recién comienza traiga con él menos accidentes, disminuya el promedio de fallecidos, surtan efecto los operativos, las charlas con oficiales, se aprenda de una vez la lección. Compete a todos. Conducir es un privilegio, y éste trae consigo, exige que se cumpla la ley... nadie está por encima de ella.
NO A LA IRRESPONSABILIDAD.