Por Roberto PELÁEZ
Isidro Maqueda, el siempre amable líder de la Federación Hidalguense en Nevada, se frota las manos, con la llegada de 46 padres (y madres) para la reunificación familiar, que se hizo realidad el domingo 18, y clasifica como una de sus aspiraciones al frente de la organización.
“Lo he apuntado antes, explica, pese a los inconvenientes causados por el Covid 19, no descansamos nunca, insistimos en seguir adelante con el programa, por lo noble y humano que tiene, por lo que significa para tantas personas, y eso no podemos ponerlo a un lado.
“En esta oportunidad uno de los requisitos era que los familiares que podían venir a Las Vegas debían tener al menos 10 años sin ver a su familiar asentado aquí”, advierte.
“En el grupo de visitantes, dice, hay personas que llevaban 15, 20 y hasta 30 años sin ver a su familiar... es emocionante presenciar sus abrazos, las lágrimas de alegría, quieren disfrutar cada minuto juntos”, subraya.
El presidente de la referida Federación no pasa por el alto el agradecimiento a los funcionarios de la Secretaría de Bienestar e Inclusión Social, que promueven el programa.
Antes de proseguir, es válido dejar sentado que los hidalguenses del valle se han hecho sentir, sobre todo por su sostenido trabajo, la participación en múltiples actividades comunitarias, la celebración de efemérides trascendentales como las relacionadas con la Batalla de Puebla y la Independencia de México, su participación en diferentes eventos que se desarrollan o están comprendidas en el Mes de la Herencia Hispana, entre muchas otras.
El Winchester Dondero Cultural Center -que los hidalguenses consideran su segunda casa- es testigo fiel de las labores de limpieza que allí realizan Maqueda, Juan Rómulo y otros, tarea a la que se unen la entrega de juguetes a los niños, además de lo relacionado con la defensa de las lenguas otomí y hñahñu, de importancia capital.
Volviendo al Programa ‘Raíces de Hidalgo’, las 46 personas (visitantes, adultos mayores) recibieron el visado estadounidense B1-B2. Se trata de 30 mujeres y 16 hombres, los mismos que tuvieron la posibilidad de reencontrarse -y en muchos casos conocer- a hijos (as), nietos (as), que por diferentes circunstancias no pudieron ver en muchos años.
Representantes (enlaces) viajaron antes a Hidalgo con la hermosa encomienda de traer a Las Vegas a las 46 personas que se encontrarían con sus familiares.
Orgullosos también por la presencia de autoridades de Las Vegas, entre ellas el comisionado Tick Segerblom, de significativo apego con la comunidad. El encuentro en cuestión tuvo lugar en el Silver Nugget Casino, en la ciudad de North Las Vegas.
En los primeros viajes de este tipo, a no dudarlo un gesto noble, generoso, el propio Rómulo tuvo la posibilidad de reencontrarse con sus padres, de abrazarlos, platicar con ellos, colmarlos de cariño “fue un momento de emoción que cuesta trabajo expresar”, precisó en aquel instante al ofrecer sus impresiones para los lectores de este semanario.
“Nunca es suficiente, uno los quiere tener para siempre, sin embargo debo apuntar que disfruté la estancia con mis padres, reconoció un emocionado Rómulo, un hombre sencillo, trabajador, amante y defensor de la cultura que distingue “a mi bello e inolvidable Hidalgo”, aseguró.
Las reuniones, o en este caso reencuentro familiar, revisten mucha importancia, quienes se conocieron (padres e hijos) recuerdan vivencias, son días en que prima el amor, las emociones, los recuerdos,... y por otro lado los nietos tienen la posibilidad de conocer a sus abuelos, pasear juntos, sentarse a la mesa, aflora incluso el deseo de que el tiempo se detenga, que los días no se sucedan. ¡Es tan hermoso!
Maqueda, al frente de su equipo de trabajo labora con la esperanza, la fe puesta en estos reencuentros, señala que los visitantes deben regresar el próximo domingo 17 de marzo. “Estamos emocionados, dice, hay muchas lágrimas de alegría, estamos satisfechos, y laboramos por otro encuentro este año, lo informaremos de manera oportuna”.