La audiencia en el Tribunal Supremo de Estados Unidos que determinará si el expresidente Donald Trump (2017-2021) está inhabilitado para volver a la Casa Blanca por su papel en el asalto al Capitolio de enero de 2021 arrancó este jueves 8 en la sede del máximo tribunal estadounidense.
En torno a las 10.10 hora local (15.10 GMT) dio comienzo la sesión, en la que los nueve jueces están escuchando los argumentos orales para determinar si la expulsión de Trump de las primarias republicanas en el estado de Colorado es constitucional.
La decisión del Supremo, que no se conocerá hoy, podría alterar las elecciones presidenciales del próximo noviembre, en las que el magnate neoyorquino es el gran favorito para hacerse con la nominación republicana y batirse de nuevo con el presidente, Joe Biden, candidato demócrata.
Al inicio de la audiencia, el abogado del expresidente, Jonathan Mitchell, argumentó que la 14ª Enmienda, que inhabilita para ejercer cargos públicos a aquellos involucrados en una “insurrección”, no se puede aplicar a Trump porque el texto habla de “funcionarios” y no menciona a los presidentes.
Además, sostuvo que excluir a un candidato presidencial de la papeleta electoral es función exclusiva del Congreso y se requiere de la aprobación de una ley.
En ese sentido, la jueza Sonia Sotomayor señaló que ha habido numerosos ejemplos de estados que se basan en la enmienda para descalificar a candidatos para cargos estatales, a pesar de que no existe ningún estatuto del Congreso que lo indique.
Unas horas antes del comienzo de esta audiencia, el expresidente volvió a acusar al Partido Demócrata de intentar eliminarlo de la papeleta electoral.
El Supremo deberá tomar una decisión con premura debido al apretado calendario electoral, pero los analistas dudan de que haya un fallo antes del supermartes del 5 de marzo, cuando 15 estados, incluido Colorado, celebrarán sus primarias.
Si el alto tribunal diera la razón a la Justicia de Colorado, que en diciembre expulsó a Trump de las primarias por la “insurrección” del asalto al Capitolio, abriría la puerta a que otros estados tomaran la misma decisión.
En ese sentido, el juez Samuel Alito señaló que las consecuencias de la acción de Colorado podrían ser “bastante graves”.
La actual composición del tribunal está muy escorada a la derecha, con tres jueces progresistas frente a seis conservadores, tres de los cuales nominados por el propio Trump.
En un fallo sin precedentes, la Justicia de Colorado determinó en diciembre que la Enmienda 14 de la Constitución de EE.UU. inhabilita al republicano por la “insurrección” del asalto al Capitolio, cuando una horda de trumpistas atacó el Congreso para intentar frenar la ratificación de la victoria de Biden.
Bajo el mismo argumento, las autoridades electorales de Maine también expulsaron a Trump de las primarias. Además, varios activistas y organizaciones han presentado demandas similares en al menos 11 estados y están pendientes de que el Supremo se pronuncie.
En el centro del debate se encuentra la Sección 3 de la Enmienda 14 de la Constitución.
El texto establece que ningún “miembro del Congreso o funcionario de Estados Unidos” que haya jurado la Constitución y “participado en una insurrección o rebelión” podrá ser “electo presidente o vicepresidente”, entre otros cargos públicos.
Esa enmienda fue aprobada en 1868, después de la guerra civil, con el objetivo de evitar que pudieran volver al poder los rebeldes sureños de la Confederación que traicionaron la Carta Magna.
Esta es la primera vez en la historia que el tribunal más alto del país escucha un caso relacionado con la Sección 3 de la Enmienda 14, un texto que había quedado en desuso después de que el Congreso amnistiara en 1872 a la mayoría de rebeldes confederados. Washington (EFE)