Por María MARÍN
Él puede cambiar pero tarde o temprano volverá a ser el mismo… es el consejo que suelen darte muchas amigas y parece que es verdad con los nuevos datos que han surgido del caso Shakira-Gerard Piqué.
¿A qué me refiero? A la transcripción de un periódico español de la declaración de la colombiana en el juicio que le siguen por evasión fiscal en España.
Ahí ella reconoció que cuando empezó a salir con él, tenía dudas porque era un “loquillo”, tenía fama de “playboy” y además ¡tenía 23 años de edad!
También, la cantante colombiana dijo “ahí estaba yo asaltando la cuna”. pero sobre todo recalcó que el famoso ex futbolista era un cabeza dura en lo que se refiere a mujeres y aún así, decidió abrirle su corazón.
La cantante apostó al “sueño guajiro” que todas las mujeres tenemos: “él cambiará por mí”… con lo que no contó, como todas lo hacemos, es que él volvería a las andadas.
Me imagino, porque nadie sabe a ciencia cierta lo que pasó en esa relación, él quiso atrapar a esa famosa y poderosa mujer ¡cualquiera querría! y para lograrlo, tendría que haber un cambio en su conducta, sin embargo el compromiso le duró poco porque aunque la rotura fue hace poco, parece que este chico andaba en malos pasos desde antes.
Existen muchos rumores sobre las infidelidades del ex futbolista, y no hablo solo de Clara Chía, ella sería quizás la última o la que desató la separación, se dice que salía con infinidad de mujeres.
Entonces no hay que descartar nunca la teoría de “él nunca cambiará” y hay que pensarlo dos veces, porque siempre habrá un Gerard Piqué en todos lados que cambia pero con el tiempo vuelve a ser el mismo mujeriego empedernido, a pesar de que exista una relación seria y hasta con hijos como el caso con Shakira.
La realidad es que para que cambie un hombre, éste debe tener una motivación genuina y un deseo de estar con su pareja por siempre y aclaración, esta conducta no debe tener fecha de caducidad.
Eso fue lo que pasó con el español, el cambio no fue permanente, volvió al ruedo y es que para que una persona cambie, se requiere un esfuerzo significativo y un total compromiso que no cambiará con el tiempo.
Para salvar una relación, el infiel necesita reconocer el daño que hace por sus acciones, necesita estar arrepentido y dispuesto a someterse a lo que sea para que le vuelvan a tener confianza… no es fácil pero tampoco imposible y tampoco está garantizado porque es como las adicciones, las tentaciones las tienes todos los días y hay que superarlas, si realmente estás comprometido.
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