La pregunta viene a colación, pasamos de verano a otoño, en ocasiones se presenta un viento inesperado, y cada día nos acerca más al invierno.
¿Hay que hacer una buena limpieza facial en un centro especializado cada seis meses?
“Depende del tipo de piel”, aseguran de manera categórica las expertas. “Por ejemplo -explican- en pieles normales nuestra recomendación es hacerse, como mínimo, una por cada cambio de estación, para ayudar a nuestra dermis a que se adapte mejor a los factores externos que la alteran, o sea, serían unos cuatro al año, aunque uno o dos más no perjudican”.
Mientras tanto, esto cambia en pieles grasas, “que requieren mucha extracción, una exfoliación profunda, entonces deberíamos aumentar la frecuencia, incluso, podríamos hacer una al mes sin problema, serían entre 10 y 12 sin problemas”. También varía mucho, argumentan, dependiendo del tipo de higiene, los cuidados que tengamos en casa para con nuestra piel, no podemos descuidarnos.
Una vez que hemos realizado la limpieza, es casi seguro que haya pensado, ¿y ahora sigo con mi rutina habitual? ¿Debo cambiar algo? Pues bien, después de una higiene facial profesional es importante (fíjese bien) no exponerse directamente al sol, aunque en el centro consideren conveniente aplicar un fotoprotector. Es que usted debe hacer su parte, y ésta es protegerse del sol, si debe salir al trabajo, a hacer una diligencia, los mandados, visitar a una amiga, no olvide nunca la crema antisolar, no se exponga.
Tampoco se recomienda “tocarse ni lavarse la cara, evitar sudar y maquillarse en las siguientes 24 horas, llevar una rutina facial en casa con productos suaves y reforzar la hidratación, no realizarse exfoliaciones en esa semana y seguir las recomendaciones de cuidado específicas que brinde la esteticista tras el tratamiento”.
