Autoridades del Ayuntamiento de Tijuana, en la frontera norte de México, apoyarán al Desayunador Salesiano Padre Chava para que siga atendiendo a la población vulnerable que confluye en la ciudad, a quienes brindan atención médica, psicológica, legal y de aseo personal.
En un comunicado, el Ayuntamiento detalló que la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez firmó un convenio de colaboración con la asociación civil para que siga con sus actividades altruistas que se han prolongado por dos décadas.
Caballero Ramírez explicó que estarán asegurando un apoyo económico mensual para el Desayunador por lo que resta de la administración, además de que en esta ocasión, les entregaron un donativo por 150 mil pesos (8 mil 780 dólares).
“Hoy el desayunador necesita de la ayuda de todos para seguir subsistiendo y es importante recordar que ellos siempre han ayudado a todos por igual, a migrantes, a personas en situación de calle, en condición de vulnerabilidad y hoy que atraviesan una crisis, venimos como Ayuntamiento a brindar ese apoyo”, manifestó la funcionaria.
Asimismo, reiteró su apoyo a las asociaciones civiles y señaló que no permitirá que “estas instituciones desaparezcan”.
Claudia Portela, coordinadora general del desayunador, mencionó que diariamente se sirven más de 900 platos de comida caliente a personas migrantes, en condición de calle, familias de escasos recursos, entre otros.
Además de que cuentan con albergues, donde se ofrecen tres comidas diarias por persona, quienes cuentan también con acceso a una cama, baño con regadera y otros servicios que generan gasto, por lo que esta ayuda mensual vendrá a garantizar la continuidad de este proyecto.
“Agradecemos enormemente que el Ayuntamiento se haya acercado, por no soltarnos de la mano y realmente cumplir la palabra de venirnos ayudar y que sigamos trabajando por nuestras personas en Tijuana”, indicó Portela.
Por último, la alcaldesa hizo un llamado a las y los tijuanenses para que se sumen a la causa, haciendo algunos donativos tanto en especie como alimentos, un kilo de comida o productos de limpieza o aportaciones económicas para solventar el pago de insumos y otros servicios básicos.
La situación refleja el panorama en las fronteras de México tras la expiración el 11 de mayo del Título 42 de EE.UU., una medida que expulsaba de manera inmediata a migrantes con el argumento de la pandemia, reemplazada ahora con el Título 8 y mayores restricciones al asilo legal.
Aunque tras el fin de esta política migratoria los encuentros irregulares de migrantes en la frontera de Estados Unidos cayeron un 50 % entre mayo y junio, hubo un aumento del 36 % entre junio y julio de la migración irregular de familias que viajan juntas, según la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Tijuana (EFE)