Los republicanos acusaron al FBI de haber colaborado con el Servicio Secreto ucraniano (SBU) en sus intentos de eliminación de webs acusadas de desinformación sobre la guerra en Ucrania pero que resultaron ser páginas oficiales.
Lo sucedido tuvo lugar antes de julio de 2022, fecha en la que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró que se habían detectado conexiones entre fuerzas de seguridad ucranianas y los servicios especiales de Rusia y despidió a 28 miembros del SBU por considerar que efectuaban su trabajo de forma insatisfactoria.
El informe del Comité Judicial de la Cámara de Representantes estadounidense, controlada por los conservadores desde el pasado enero, reprochó al FBI haberse prestado a las peticiones de censura del SBU y haber confiado en ese cuerpo “pese a la conocida y arraigada influencia rusa” sobre el mismo.
El SBU, según ese documento, transmitió al FBI listas de cuentas en redes sociales que en su opinión expandían la “desinformación” rusa sobre el conflicto en Ucrania.
A su vez, el FBI escribía a plataformas como Google, Youtube o Twitter para exigir a esas compañías la revisión de esas cuentas, con correos electrónicos de seguimiento para impulsar que se hiciera algo al respecto.
Los republicanos subrayaron que el FBI “no tiene justificación legal para facilitar la censura del protegido discurso de los estadounidenses en las redes sociales”, “independientemente de su objetivo”.
Sus pesquisas apuntan que entre las cuentas que supuestamente “promovían la guerra, reflejaban sin precisión lo sucedido en Ucrania o justificaban los crímenes de guerra en Ucrania” estaba la cuenta oficial del Departamento de Estado estadounidense en ruso.
La lucha contra la desinformación no puede justificar la censura a los estadounidenses, recalcó ese informe, según el cual los ejemplos facilitados demuestran o que el FBI no revisó de forma exhaustiva las peticiones del SBU o que las respaldó pese a saber que contenían cuentas estadounidenses.
Los republicanos no pudieron precisar qué hicieron compañías como Meta con las solicitudes de censura porque el material recopilado es insuficiente, y añadieron que también se desconoce el alcance de la colaboración del FBI con el SBU contra la libertad de expresión.
Su publicación se produce dos días antes de que este miércoles el director del FBI, Christopher Wray, comparezca ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, que lo ha citado para abordar precisamente la supuesta politización del organismo. Washington (EFE)